El corto sigue a una preadolescente twi’lek llamada Anni, una estudiante de una academia de vuelo que se siente avergonzada por su casa de mierda y su madre demasiado entusiasta, Kalina, y su perro droide defectuoso, Z-1. En lo que es una historia muy británica a pesar de estar ambientada en el espacio, Anni se ve obligada sin darse cuenta a participar en un día deportivo con su madre, quien no toma con buenos ojos las duras palabras del matón local. ¡Ah, y Denis Lawson también está aquí como Wedge Antilles! Es un destacado del corto, ya que descubrimos que Wedge ahora es un vendido corporativo que sigue tratando de vender su mercancía.
Este es un episodio hilarante, uno con un aspecto que es puro Aardman, sin compromisos por pertenecer a una gran franquicia. Los diseños de personajes son reconocibles y únicos (el Wookiee es un destacado), mientras que las imágenes son audaces e inventivas, y hay toneladas de travesuras de alta velocidad que alteran la física.
Como era de esperar de Aardman, la animación es impecable. Los títeres hechos a mano y los escenarios físicos añaden una sensación de la vieja escuela que se remonta a la practicidad de la trilogía original, con naves espaciales y accesorios táctiles. Es simplemente mágico ver a los droides interactuando con los personajes o a un wookie desgarrando algunas extremidades y teniendo la sensación de que es real.
Este también es un corto lleno de huevos de Pascua tanto para Aardman como para «Star Wars» en general. En lugar de fan service, estos hacen que la historia cobre vida y que su mundo parezca vivido, con personajes que crecieron con las leyendas de los rebeldes y los idolatraron.
«I Am Your Mother» es un comienzo fantástico para una nueva temporada de «Star Wars: Visions» y una prueba de que este universo puede encajar en cualquier molde y medio, puede contar cualquier historia y aun así sentir «Star Wars».