Después de 22 meses de audiencias, aprobaciones de reguladores y batallas legales, Microsoft finalmente adquirió Activision Blizzard en un gigantesco acuerdo de 69 mil millones de dólares. Ahora que se puede comenzar a trabajar para incorporar correctamente Activision Blizzard a la familia Microsoft y Xbox, el antiguo director ejecutivo Bobby Kotick ha confirmado que permanecerá en ese puesto hasta finales de 2023 y reportará al jefe de juegos de Microsoft, Phil Spencer, en los meses que le quedan. en la compañia.
«Phil me pidió que permaneciera como CEO de ABK, reportándole a él, y acordamos que lo haré hasta finales de 2023», escribió Kotick en una carta enviada a los empleados de Activision Blizzard. «Ambos esperamos trabajar juntos para lograr una integración fluida para nuestros equipos y jugadores».
Kotick se desempeñó como director ejecutivo de Activision de 1991 a 2008, y después de la fusión de Activision y Vivendi Games, que ayudó a diseñar, continuó como director ejecutivo de Activision Blizzard. Si bien el mandato de Kotick en Activision Blizzard vio a la compañía disfrutar de récords de gran éxito con IP de peso como Call of Duty y Candy Crush, también ha estado marcado por numerosos escándalos y controversias.
Ha habido varias acusaciones sobre su culpabilidad por no responder a una supuesta cultura de acoso y abuso en Activision Blizzard, aunque la compañía afirmó más tarde que una investigación no encontró «ninguna evidencia» de que la gerencia ignorara el acoso.
Se informa que la compensación de Kotick le permitirá recibir un paquete de pago de 400 millones de dólares como parte de su próxima salida. La mayor parte del pago gira en torno a los millones de acciones de la empresa que posee Kotick, que se venderán a Microsoft por 95 dólares cada una, y también tiene derecho a una importante indemnización por despido.
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