Uno podría no pensar que Scorsese y MacFarlane serían una buena pareja, pero ambos aprecian profundamente la animación y ambos quieren asegurarse de que los dibujos animados clásicos sigan estando disponibles para el público. MacFarlane, señala el comunicado de prensa, estudió animación en la Escuela de Diseño de Rhode Island y es responsable de «Padre de familia», uno de los programas animados de mayor duración de la historia. MacFarlane también es un abierto amante del cine, entusiasmado con los viejos clásicos y el entretenimiento pop con igual fervor.
En particular, MacFarlane es fanático de Max y Dave Fleischer, entre los animadores más destacados de las décadas de 1920 y 1930. Fleischer Studios llevó a cabo experimentos de animación notables (y lamentablemente perdidos) a finales de los años 10, y pasó a una producción más comercial a principios de los años 20. Los Fleichers supervisaron la producción de los dibujos animados de Koko the Clown, Betty Boop, Popeye y Superman. Muchos pueden estar familiarizados con la caricatura de Betty Boop de Max Fleischer y el vídeo musical de Cab Calloway «Minnie the Moocher» de 1932, o quizás «St. James Infirmary Blues» de 1933. MacFarlane también ha sido durante mucho tiempo un aficionado al jazz y al cancionero americano, y Gran parte de la filmografía de Fleischer se relaciona directamente con esa época.
Sobre la colaboración, Scorsese dijo:
«Estoy muy agradecido a Seth MacFarlane por su entusiasmo y su apoyo en estas restauraciones. […] Qué experiencia tan asombrosa, ver estas extraordinarias imágenes que experimenté por primera vez cuando era niño recuperadas en todo su esplendor. ¡Imagínense las reacciones de los niños de hoy! Porque las películas ahora parecen tan frescas como cuando se hicieron recientemente.»
MacFarlane añadió:
«El trabajo que han estado haciendo Martin Scorsese y su Film Foundation es la preservación cinematográfica esencial. Es un honor para mí asociarme con ellos en la restauración de su primera colección de animación histórica».
Asombroso.