Joel se niega a forjar conexiones con el potencial de destrozarlo: a pesar de su asociación con Tess, la mantuvo a distancia. ¿En cuanto a Ellie? Se niega a verla como algo más que un cargamento que camina y habla. No quiere estar apegado a nadie, y ciertamente no a una niña sarcástica que le recuerda su pasado.
Entonces, el programa convierte a Bill en una historia con moraleja de otro tipo. Después de todo, ha estado donde Joel está ahora: se mantuvo protegido, bien alimentado y emocionalmente desapegado. Pero al final, nada de eso coincide con la vida que tiene una vez que deja que Frank entre en su burbuja. Seguro que discuten, sin poder ponerse de acuerdo sobre algunos detalles de su vida en la ciudad. Y sí, cuidar tiene un costo aterrador: de repente, hay algo además de él que requiere protección. Pero ese compañerismo y amor es mucho más grande que una vida segura de soledad. Tanto es así que cuando Frank decide poner fin a las cosas, Bill no puede imaginar volver a ser como eran las cosas.
«Solía odiar el mundo y estaba feliz cuando todos morían. Pero estaba equivocado», le dice Bill a Joel en su nota, haciendo todo lo posible para impartir su sabiduría ganada con tanto esfuerzo. «Porque había una persona que valía la pena salvar». Si Joel está dispuesto a abrirse a amar a alguien así, entonces sí, podría terminar en dolor, como la calamidad de Bill y Frank muriendo en los brazos del otro. Pero según Bill, eso es mejor que una vida de amarga soledad.