El final feliz de Star Trek IV nunca se ha sentido bien: Kirk y compañía merecían un poco de castigo


Kirk logra unir la mente y el cuerpo de Spock nuevamente, pero al hacerlo, destruye la Enterprise. Además, su hijo muere. Además, el dispositivo Génesis, un símbolo de vida y resurrección, resultó ser defectuoso. Kirk termina robando una nave klingon y escondiéndose en el mundo natal de Vulcan. Como en «La ira de Khan», Kirk gana, pero a un costo terrible.

Su humildad continúa.

Parece que ha surgido un patrón. Al comienzo de «The Voyage Home», Kirk y compañía han estado en Vulcan por un tiempo, lamiéndose las heridas, reparando su nave klingon robada y preparándose para el momento en que tendrán que entregarse. Los personajes robaron un nave estelar y la hicieron estallar, todo para rescatar a una persona que solo era importante para ellos personalmente. Este es el tipo de cosas que, en Star Trek, ameritarían un consejo de guerra. Las películas de Trek, como vemos, son un ejercicio extendido para desmantelar la mitología del Capitán Kirk. Puede que sea heroico y capaz, pero su juventud fue imprudente. Ha llegado al punto en que debe enfrentarse a la música y ver una carrera en declive. Esta humanización de Kirk es apropiada para el mundo humanista de Star Trek. No hay mitos, no hay maestros. Kirk es tan capaz de ser castigado y expulsado como cualquiera.

Sin embargo, antes de que Kirk pueda enfrentar la música, una misteriosa entidad espacial con forma de salchicha aparece sobre la Tierra y comienza a drenar sus océanos, en busca de ballenas jorobadas ahora extintas. Kirk propone una misión de rescate en la que retrocede en el tiempo, recoge algunas ballenas y las deposita en el futuro, aplacando la salchicha. La película tiene lugar principalmente en 1986 y es principalmente una comedia de pez fuera del agua, con Kirk y compañía. desconcertado por las galas de San Francisco en los años 80.



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