El 17 de julio comenzará una cuenta atrás desastrosa para la industria del foie gras alsaciano. Ese día, Gilbert Schmitt se encontrará con una operación totalmente vacía y sin perspectivas de reiniciar. Solo será el primero de sus compañeros procesadores de patos y gansos en ver cesar su actividad de esta manera. Al igual que él, la docena de agricultores que componen el sector regional del foie gras puede encontrarse paralizado.
A diferencia de la fachada occidental de Francia, el territorio aún no se ha visto afectado por la gripe aviar. Pero los criadores ya no pueden obtener suministros de patitos, que solo se producen en criaderos ubicados en Pays de la Loire, un territorio fuertemente afectado por la epidemia.
“Los dos grandes grupos franceses de producción de foie gras recibieron patitos, pero nosotros no. El sector artesanal alsaciano, sin embargo, representa solo el 1% del mercado: 40.000 patitos nos bastarían para cubrir el periodo navideño, realmente no es mucho en la escala del sector. Lo único que queremos es poder seguir trabajando”, señala Nicolas Lechner, presidente de la asociación Gänzeliesel, que agrupa a los criadores que elaboran foie gras alsaciano. Estos últimos emplean a unos ciento diez trabajadores, a los que se suman unos cuarenta temporeros.
El fenómeno no concierne sólo al sector artesanal. El grupo Feyel-Artzner, líder regional, también reconoce que no tiene garantías de poder satisfacer a sus clientes en Navidad. “Este año, por primera vez en nuestra historia, todas nuestras fuentes de abastecimiento se ven impactadas; tanto el suroeste como Hungría”lamenta Patricia Houdebert, directora de marketing de la industrial. La comunidad europea de Alsacia (CEA) ha abordado el problema de frente, en nombre de la defensa de los cortocircuitos pero también de la cultura alsaciana.
proyecto de criadero
“A corto plazo, estamos pidiendo a los procesadores del suroeste que muestren solidaridad. Los volúmenes que permiten la continuidad del sector alsaciano son realmente irrisorios”, lanza Nicolas Stamm-Corby, asesor del presidente (Les Républicains) de la CEA, Frédéric Bierry. Con Catherine Graef-Eckert, electa departamental a cargo del expediente, ruega al gobierno que se compense a los criadores afectados por la escasez de patitos, de la misma forma que a sus colegas ubicados en territorios directamente afectados por la gripe aviar.
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