770 mil millones de litros de agua fluyen al sector agrícola mundial todos los días. Esto requiere decenas de toneladas de fertilizantes y pesticidas para cubrir la creciente demanda de alimentos. La compañía PhytonIQ en Oberwart está tomando caminos bien considerados. Los fundadores, la arquitecta y tecnóloga de alimentos Eszter Simon y el ingeniero civil y científico ambiental Martin Parapatits, ofrecen soluciones y técnicas para la producción de alimentos en pequeñas unidades.
Nueva forma de cultivo
«Gracias a su tamaño compacto, este moderno sistema es ideal para su uso en áreas urbanas», explica el ministro de Economía, Leonhard Schneemann, durante una visita. PhytonIQ es reconocido mundialmente por la primera producción exitosa de wasabi en interiores.
“La planta suele tardar 24 meses en madurar. Crece de forma silvestre a lo largo de las orillas de los ríos en Japón, el sudeste asiático y ocasionalmente en Rusia”, dice Simon. El wasabi es carísimo, 650 euros el kilo. PhytonIQ ha logrado crear una nueva forma de cultivo. Eso vale la pena.
azafran cultivado
Otro proyecto confirma la eficacia de los métodos PhytonIQ. Ahora el azafrán también prospera en Oberwart. “Las plantas crecen en un sistema de estanterías, se iluminan con LED y se riegan hidropónicamente. Esto les da un ambiente perfecto”, enfatiza Parapatits.
Sin pesticidas
Las plantas crecen más rápido que en la naturaleza. PhytonIQ ya ha patentado las técnicas utilizadas, como el riego aeropónico automático para el suministro de agua y nutrientes. «En comparación con la agricultura convencional, se ahorra un 95 por ciento de agua y un 85 por ciento de fertilizantes, y el uso de pesticidas es superfluo», defiende Schneemann. La electricidad necesaria para el sistema proviene de fuentes de energía renovables. En resumen, el futuro agrícola ha comenzado hace mucho tiempo.
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