El impulso de bonificación decidido democráticamente: Baume-Schneider presenta su plan para implementar la iniciativa de cuidados


El Ministro de Sanidad quiere mejorar las condiciones laborales, tal y como ha exigido el pueblo. El momento es explosivo porque las mismas personas pronto votarán sobre dos iniciativas completamente diferentes.

Poco antes de las innovadoras votaciones sobre políticas sanitarias de junio, la consejera federal Elisabeth Baume-Schneider presentó planes costosos.

Antonio Anex/Keystone

En Suiza, el pueblo es el que manda y al pueblo se le permite incluso contradecirse. Pero el pueblo suizo tampoco es capaz de derribar las leyes de la lógica. Si la mayoría decide aumentar el gasto, esto rara vez o nunca conduce a costos más bajos, sino a costos más altos, que luego alguien tiene que soportar.

Esto puede parecer banal, pero algunas personas parecen ser capaces de reprimirlo. Así lo demuestran las columnas de comentarios y las redes sociales sobre la financiación poco clara de la 13.ª pensión del AHV. Tan pronto como la gente siente las consecuencias de sus propias decisiones, puede resultar desagradable.

Y el mejor ejemplo está por llegar. El 9 de junio, el pueblo votará sobre dos iniciativas de política sanitaria que tienen un objetivo muy diferente, pero que esencialmente abordan el mismo problema: el aumento de los costes de la atención sanitaria, que inevitablemente también provoca un aumento de las primas de los seguros básicos. El SP exige una ampliación de miles de millones de dólares en reducciones de primas, el partido del centro pide un “freno de costes” para el sistema sanitario. Los debates están dominados por lamentaciones sobre la carga de las primas, críticas a los salarios de los médicos y análisis devastadores sobre el perpetuo crecimiento de los costes.

Demasiadas salidas anticipadas

Pero ahora, en medio del lamento general, el pueblo se ve atrapado, a un mes de la importante votación, por otra iniciativa que aceptó claramente en 2021: la iniciativa de los cuidados. Entre otras cosas, exige que el gobierno federal emita regulaciones sobre las condiciones laborales y la compensación por los cuidados.

La primera etapa del implementación Está previsto que entre en vigor a principios de julio e incluye, en particular, una ofensiva de formación. El gobierno federal y los cantones quieren gastar para ello casi mil millones de francos en ocho años. Los pagadores de primas todavía no notarán nada.

Pero ahora viene la segunda etapa. El miércoles, el Consejo Federal aprobó sus planes y los sometió a consulta. La atención se centra en dos preocupaciones: condiciones de trabajo más atractivas y mejores oportunidades de desarrollo profesional. La estrategia es clara: si bien la primera etapa debería conducir a que más personas comiencen a formarse en enfermería, la segunda etapa debe evitar que un número indeseable de nuevos ingresantes abandonen la profesión al poco tiempo.

Ambos juntos deberían aliviar la considerable escasez de personal que amenaza en las próximas décadas porque la proporción de personas mayores en la población crecerá más rápido que nunca.

Cuesta más de mil millones de francos

Esto no está disponible de forma gratuita. Es probable que la segunda etapa tenga ahora un impacto notable en las primas de los seguros médicos. Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, la ministra de Sanidad, Elisabeth Baume-Schneider, y sus expertos explicaron que sobre los costes no se puede decir nada preciso, porque todavía hay que determinar parámetros importantes. Sin embargo, el informe del Consejo Federal para la consulta contiene declaraciones que proporcionan información sobre la magnitud de los costes de seguimiento.

Las sugerencias de Baume-Schneider sobre la jornada laboral en enfermería son particularmente relevantes: la jornada laboral máxima semanal debería reducirse de las 50 horas actuales a 45, y la jornada laboral normal debería estar entre 38 y 42 horas semanales en el futuro. Si, por ejemplo, se implanta la variante de 38 horas, según el informe, esto provocará un aumento de los costes de personal de unos 1.000 millones de francos al año, mientras que los salarios se mantendrán.

Además, el Consejo Federal propone que en el futuro los hospitales y residencias paguen recargos al personal de enfermería si deben asumir tareas imprevistas y con poca antelación. Según el informe, esto significa que se pueden esperar costes adicionales de «varios cientos de millones de francos» al año. Y eso no es todo: los costos adicionales para la economía en su conjunto probablemente serán “mucho mayores”. Esto se debe, por ejemplo, a que algunos hospitales y residencias pueden verse tentados a mejorar la situación de otros grupos profesionales al mismo tiempo que las enfermeras, por ejemplo en la restauración o en los servicios técnicos.

Baume-Schneider convoca a la mesa redonda

Es de esperar un doloroso aumento de las primas, aunque no todos los costes adicionales tengan que financiarse a través del seguro básico. A título orientativo: un aumento de mil millones de francos al año significa que las primas deberán aumentar alrededor de 3 puntos porcentuales. Estas perspectivas no son tentadoras, especialmente antes de las próximas elecciones.

El departamento Baume-Schneider también quiere actuar. Está prevista una mesa redonda con todos los actores relevantes en el primer semestre de 2024. Objetivo declarado: los hospitales, residencias y consultorios deberían utilizar más sus ingresos disponibles para pagar mejor los servicios sanitarios en el futuro.

El Consejo Federal no dice cómo se logrará esto, especialmente teniendo en cuenta el creciente déficit de financiación en los hospitales. Por otro lado, deja claro lo que sucederá si no funciona: «Se puede esperar un aumento de las primas».



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