Amanda Spielman, la inspectora jefe de escuelas en Inglaterra, dijo que estaba «profundamente arrepentida» por la muerte de la directora de Berkshire, Ruth Perry, y respaldó el debate «legítimo» sobre cómo Ofsted inspeccionará las escuelas en el futuro.
Pero Spielman, en sus primeros comentarios públicos desde que la familia de Perry atribuyó su muerte a un duro juicio de Ofsted, rechazó los llamados de las autoridades locales y los líderes escolares para suspender las inspecciones, defendiéndolas como necesarias para ayudar a mejorar las escuelas.
“La muerte de Ruth Perry fue una tragedia. Nuestros pensamientos permanecen con la familia, los amigos y la comunidad escolar de Ruth en Caversham Primary. Lamento profundamente su pérdida.
“Antes de la investigación del forense, no sería correcto decir demasiado. Pero diré que la noticia de la muerte de Ruth fue recibida con gran tristeza en Ofsted”, dijo Spielman.
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Los inspectores de Ofsted visitaron la escuela primaria de Perry en Berkshire el año pasado y le dijeron que sería degradada a la clasificación más baja de Ofsted debido a las brechas que encontraron en la administración de protección de la escuela.
La hermana de Perry, Julia Waters, dijo que su familia no tenía dudas de que ella se había quitado la vida en enero como “resultado directo” de la presión ejercida sobre ella por la inspección de Ofsted, que rebajó la calificación de la escuela de sobresaliente a inadecuada.
Otros jefes se han comprometido a organizar protestas pacíficas durante las inspecciones de Ofsted, lo que incluye permitir que los maestros usen brazaletes negros y muestren fotografías de Perry.
El jueves, el Sindicato Nacional de Educación entregó una petición con 52.000 firmas al Departamento de Educación de Londres, pidiendo una revisión de la inspección escolar. Niamh Sweeney, secretaria general adjunta de NEU, dijo: “Es claramente absurdo que toda la vida escolar se condense en un juicio de una sola palabra”.
La familia de Perry también ha pedido una revisión urgente de la organización de Spielman, calificando su régimen de inspección como «fatalmente defectuoso». Una directora inicialmente amenazó con impedir que los inspectores de Ofsted ingresaran a su escuela la semana pasada, mientras que otros han quitado los logotipos de Ofsted y las calificaciones de inspección de sus publicaciones escolares en protesta.
Spielman dijo: “La triste noticia sobre Ruth ha provocado una comprensible avalancha de dolor e ira por parte de muchas personas en la educación. Ha habido sugerencias sobre negarse a cooperar con las inspecciones y llamamientos sindicales para detenerlas por completo.
“No creo que detener o impedir las inspecciones sea lo mejor para los niños. Nuestro objetivo es elevar los estándares, para que todos los niños reciban una excelente educación”.
Paul Whiteman, secretario general de la Asociación Nacional de Directores, dijo que la negativa a suspender temporalmente las inspecciones fue “un terrible error”, y describió la respuesta de Ofsted como “tonta” y carente de preocupación por el bienestar de los líderes escolares.
“Ofsted ha subestimado por completo la fuerza de los sentimientos entre los profesionales de la educación. Las cálidas palabras y la simpatía que han expresado son bienvenidas, pero simplemente no son suficientes”, dijo Whiteman.
“Los líderes escolares quieren ver que se tomen medidas tangibles para reducir la presión intolerable que el régimen de inspección actual ejerce sobre todos en las escuelas, y quieren ver esas acciones ahora”.
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Spielman sugirió que los cambios eran posibles y dijo: “El debate más amplio sobre la reforma de las inspecciones para eliminar las calificaciones es legítimo, pero no debe perder de vista cómo se usan actualmente las calificaciones.
“Le dan a los padres un resumen simple y accesible de las fortalezas y debilidades de una escuela. Ahora también se utilizan para guiar las decisiones gubernamentales sobre cuándo intervenir en las escuelas con dificultades. Cualquier cambio al sistema actual tendría que satisfacer las necesidades tanto de los padres como del gobierno”.
Spielman, cuyo mandato como inspector jefe de Su Majestad expira a fines de año, agregó: “Nos mantendremos enfocados en cómo se sienten las inspecciones para el personal escolar y en cómo podemos mejorar aún más la forma en que trabajamos con las escuelas.
“Siempre estoy complacido cuando escuchamos de las escuelas que su inspección ‘se sintió hecha con, no hecha a’. Ese es el tipo de comentarios que quiero escuchar en todos los casos”.