Los usuarios de tarjetas gráficas Intel que prefieren el sistema operativo Linux tienen un aumento significativo del rendimiento que esperar. El viernes, la última versión del código Mesa (v23.2) incluyó una optimización del rendimiento que precipitó algunos aumentos de la velocidad de fotogramas de los juegos que valieron la pena. Por ejemplo, al usar el código más reciente en una tarjeta gráfica Intel Arc A770 en Linux, Counter-Strike: Global Offensive se ejecutó un 11 % más rápido.
Francisco Jerez, ingeniero de controlador de gráficos Linux de código abierto de Intel, analizó el cambio de código intel/gfx12.5 en GitLab. Según Jerez, algunas características de rendimiento que se esperaba que estuvieran habilitadas de forma predeterminada, fueron desactivadas accidentalmente por el núcleo.
Confundiendo a los detectives de código, los bits «Habilitar combinación de escritura parcial comprimible», «Habilitar combinación de escritura parcial coherente» y «Habilitar combinación de escritura parcial entre mosaicos» parecían estar habilitados cuando se ejecutaba una consulta en un sistema inactivo. Sin embargo, estas funciones de fusión de escritura parcial L3 «fueron golpeadas durante la inicialización del contexto 3D por una solución i915» y causaron un «cuello de botella de rendimiento grave».
Este es un error de código importante que reduce el rendimiento, ya que afecta a todas las tarjetas gráficas DG2 (Arc Alchemist) en Linux. Los próximos usuarios de gráficos integrados Intel Meteor Lake también sentirán los beneficios.
Además del beneficio de rendimiento del 11 % mencionado anteriormente (en FPS CS:GO clásico), Jerez también notó que Shadow Of the Tomb Raider mejora en ~5,5 %, y AztecRuins-VK mejora en ~6,5 % en una muestra DG2-512 ( Arco A770). No, hasta ahora se han observado penalizaciones de desempeño del nuevo código.
Por último, Jerez comentó sobre el nuevo código de Mesa que ayuda a reducir la brecha de rendimiento de Windows/Linux. Notamos que las tarjetas Arc de Intel probablemente verán algunas ganancias más grandes como esta tanto en Linux como en Windows, debido al software de controlador relativamente menos maduro y las cifras de rendimiento bruto subyacentes (TFLOP, etc.) que indican que aún queda potencial sin explotar.
Se espera que las mejoras en el código de Mesa 23.2 lleguen a las distribuciones estables del sistema operativo Linux en algún momento a fines de agosto o septiembre.