La primera escena de Richie esta temporada es de él llorando en silencio en el sótano. Luego, usando algunas metáforas apenas disimuladas, le confiesa a Carmy que se siente como si fuera la persona más inútil del grupo, y que tiene miedo de que todos lo dejen de lado una vez que se den cuenta de que no agrega nada de valor. Desafortunadamente para Richie, hay poco en estos primeros episodios que lo hagan sentir mejor. Marcus, Fak, Sugar y casi todas las personas con las que interactúa lo socavan de forma rutinaria. Es casi seguro que una escena en la que el techo se derrumba sobre él se volverá viral como un triste gif de reacción en cualquier momento. Mientras que Richie de la temporada 1 fue ruidoso y descarado, Richie de la temporada 2 es principalmente triste y silencioso.
Mientras tanto, Marcus está en un lugar tranquilo. Su obsesión por hornear la dona perfecta ya no es tan completa como lo fue durante sus peores momentos en la temporada 1, y parece que él y Carmy han superado por completo lo que sucedió en el doloroso penúltimo episodio de la temporada 1. También parece que está a punto de tener la oportunidad de experimentar un entrenamiento de postres de primera clase; sería un sueño hecho realidad, si no fuera por el hecho de que tiene algunos compromisos en casa.
A la hermana de Carmy, Sugar (Abby Elliott), rápidamente se le ofrece un trabajo en el estreno de la temporada como gerente de proyecto, una posición que es a la vez emocionante y masivo compromiso, uno que no está segura si debería tomar. Solo desde el primer episodio, podemos decir que la hermana Berzatto, a menudo descuidada, tendrá mucho más tiempo en pantalla esta vez, pasando de un personaje terciario en la temporada 1 a un jugador importante aquí. Es agradable ver que ella y Carmy pasan más tiempo juntos como hermanos.