El peligro que acecha justo debajo de la superficie de Ucrania


Oleksandr Kryvtsov ya estaba harto.

Kryvtsov, propietario de una empresa agrícola en Hrakove, cerca de Kharkiv, encontró su tierra llena de minas terrestres. Esa región de Ucrania, ocupada por fuerzas rusas durante casi ocho meses, había estado plagada de artefactos explosivos. La amenaza significó que agricultores como Kryvtsov tuvieran que dejar sus campos en barbecho. Aunque los campos de Kryvstov alguna vez fueron parte del granero de Europa, los equipos de remoción de minas de Ucrania estaban sobrecargados de trabajo y carecían de recursos.

Entonces a Kryvtsov se le ocurrió su propia solución. Colocó un arado en un viejo tractor, con enormes rodillos de acero debajo. En el lateral pintó la bandera ucraniana amarilla y azul. Kryvtsov conectó un sistema de dirección por control remoto y, desde lejos, condujo su tractor estilo Mad Max por sus campos, detonando las minas que se escondían bajo el suelo.

La operación improvisada ha funcionado bien, dijo Kryvtsov a Reuters, incluso limpiando una mina antitanque.

La historia de Kryvstov es un ejemplo del increíble ingenio ucraniano: una nación de doradores que trabajan para inventar, adaptar y reutilizar tecnología para defenderse contra un enemigo más grande, decidido y con mejores recursos. Pero también es una señal siniestra de cuán grave es el problema.

En los últimos meses, WIRED ha investigado los desafíos y oportunidades tecnológicos que enfrenta Ucrania mientras intenta defenderse y recuperar su territorio. Un problema particular, no reconocido por los medios occidentales pero frecuentemente citado por los funcionarios ucranianos, son los campos minados desordenados en el este de Ucrania.

WIRED ha hablado con una variedad de ingenieros, funcionarios gubernamentales y expertos en remoción de minas humanitarias, y ha consultado sobre el nuevo plan de remoción de minas de Ucrania. Es evidente que Kiev está dando prioridad al problema, pero sin una nueva afluencia significativa de dinero, personal y tecnología, la amenaza de estas minas podría obstaculizar la economía de Ucrania, frustrar futuras contraofensivas y plantear una crisis humanitaria en las próximas décadas.

Una crisis humanitaria, un costo económico

El problema de las minas en Ucrania ha sido grave durante una década. La guerra a gran escala con Rusia sólo ha empeorado las cosas. Desde 2014, cuando Rusia invadió por primera vez, hasta finales de 2021, las Naciones Unidas dicen que 312 ucranianos murieron a causa de minas terrestres. Desde la invasión rusa de febrero de 2022, Ucrania ha registrado al menos 269 víctimas civiles, incluidos 14 niños. El Primer Ministro Denys Shmyhal ha empezado a llamar al este de Ucrania “el campo minado más grande del mundo”.

Esas cifras de víctimas sólo reflejan las muertes en el territorio que actualmente controla Ucrania. Detrás de las líneas del frente, en las regiones del este de Ucrania ocupadas por Rusia, al menos un centenar más habrían sido asesinados.

“El veinte por ciento de todo el territorio es peligroso”, dice a WIRED Ihor Bezkaravainyi, viceministro de Finanzas de Ucrania. «En este momento estamos hablando de 150.000 kilómetros cuadrados». (La superficie total, incluida el agua plagada de minas navales, es de casi 175.000 km²).

Bezkaravainyi es un veterano de la guerra en el este de Ucrania: perdió una pierna por una mina antitanque en 2016. Ahora es responsable de coordinar el esfuerzo de limpieza de minas detrás del frente, devolver a los ucranianos sus propiedades y recuperar las tierras agrícolas dañadas. No es una tarea fácil.

“Parece que zona pícara en Francia después de la Primera Guerra Mundial”, dice Bezkaravainyi, refiriéndose a las zonas cercanas a Alemania y Bélgica que siguen contaminadas por minas terrestres hasta el día de hoy.



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