El presidente serbio, Aleksandar Vucic, habló en una conferencia de prensa el lunes sobre el conflicto con Kosovo.
(dpa) El presidente serbio, Aleksandar Vucic, ha indicado que puede aceptar el último plan franco-alemán para normalizar las relaciones con Kosovo. Los negociadores occidentales le habían dado la opción de aceptar el plan o sufrir las consecuencias en la forma de la terminación de las negociaciones de acceso a la UE y el retiro de la inversión extranjera, dijo el lunes por la noche.
Ante esta elección, «estoy a favor de la vía del compromiso, por controvertida que sea», dijo Vucic en una conferencia de prensa transmitida en vivo por televisión. Kosovo, que ha sido independiente desde 2008, ahora está habitado casi exclusivamente por albaneses. Serbia no reconoce la condición de Estado de su antigua provincia y reclama para sí el territorio de Kosovo.
El acuerdo allanaría el camino para la adhesión de Kosovo a la ONU
El plan franco-alemán, que se conoció el otoño pasado, prevé, entre otras cosas, que Serbia y Kosovo no se reconocerán formalmente, sino que aceptarán mutuamente su existencia estatal dentro de las fronteras actuales. En particular, Serbia dejaría de bloquear la membresía de Kosovo en organizaciones internacionales con la ayuda activa de Rusia.
«No hay duda de que apoyamos el ingreso de Kosovo a la ONU, pero de facto aceptaríamos su membresía», continuó Vucic. Pero aún no se ha decidido nada, agregó. Al final, el parlamento serbio y «tal vez el pueblo» tendrían que decidir.