“Vamos a tener que lidiar con eso y corregirlo”, dijo hoy Brian Aungst Jr., miembro de la Junta de Supervisores del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, sobre una votación realizada por el Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek, entonces controlado por Disney, en febrero. “Es una subversión de la voluntad de los votantes y la Legislatura y el gobernador. Elude por completo la autoridad de esta junta para gobernar”.
La decisión esencialmente le da a Disney poder sobre los 27,000 acres de Walt Disney World cerca de Orlando, una autoridad que residía en Reedy Creek, controlada por Disney, desde 1967 hasta la votación del mes pasado. Se suponía que los supervisores del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, designados por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, asumirían ese deber en nombre del estado después de que DeSantis firmara una ley el 27 de febrero que transfirió el poder a sus designados.
DeSantis defendió la medida para despojar a Disney de su control del distrito especial luego de la oposición de la compañía al proyecto de ley de derechos de los padres, denominado ley «no digas gay», pero el gobernador y los partidarios de la legislación dicen que también pone fin al tratamiento especial. para una corporación. La votación de febrero hizo retroceder eso.
“Esencialmente, esto convierte a Disney en el gobierno”, dijo Ron Peri, miembro de la junta, según el Orlando Sentinel. “Esta junta pierde, a efectos prácticos, la mayor parte de su capacidad para hacer cualquier cosa más allá de mantener las carreteras y mantener la infraestructura básica”.
Pero en una reunión pública de hoy cubierta por medios de comunicación como Sentinel, los designados revelaron que la junta de Reedy Creek hizo un intento final por el nuevo arreglo.
Las personas designadas por DeSantis trajeron un asesor legal a su reunión de hoy para evaluar el acuerdo del mes pasado por parte del Distrito. El abogado indicó que la nueva junta descubrió recientemente los acuerdos, a pesar de que aparentemente eran públicos. El abogado los calificó de “inusuales” y “sospechosos”, según bob hasen en las noticias WESH 2 en Orlando.
La portavoz de DeSantis, Taryn Fenske, en una declaración compartida con el Sentinel, calificó la votación como uno de los “últimos esfuerzos” de Disney para transferirse “derechos y autoridades”. “Una revisión inicial sugiere que estos acuerdos pueden tener importantes deficiencias legales que harían que los contratos fueran nulos como cuestión de derecho”.
El resort Walt Disney World sostuvo en un comunicado a Deadline que «Todos los acuerdos firmados entre Disney y el Distrito fueron apropiados, y fueron discutidos y aprobados en foros públicos abiertos y notificados de conformidad con la ley Sunshine del Gobierno de Florida».
Una «declaración de convenios restrictivos» relacionada con la votación de Reedy Creek el mes pasado indica que el acuerdo es válido hasta «21 años después de la muerte del último superviviente de los descendientes del rey Carlos III, rey de Inglaterra», según el documento.
Esa declaración se conoce como una cláusula de vida real, que no es tan inusual de ver como parece. Establece que un cierto derecho debe ejercerse dentro (generalmente) de la vida más 21 años del último descendiente vivo de un monarca británico que esté vivo en el momento en que se realiza el contrato.
El acuerdo permite a Disney construir proyectos con la mayor densidad y el derecho a vender o asignar esos derechos de desarrollo a otros propietarios de terrenos del distrito sin que la junta tenga voz, según el asesor legal designado por DeSantis.