«Empire of Light» es un desafío a los tabúes, esto es obvio a partir de la premisa. Su relación central es entre Hillary, una mujer blanca de mediana edad atrapada en una rutina, y Stephen, un joven negro con toda su vida por delante. Su relación sexual es una que nunca vemos representada en los medios: no solo es interracial, sino que la mujer es significativamente mayor que el hombre. Hay notas de que esto es escandaloso o incluso potencialmente vergonzoso, pero la película tiene mucho cuidado de presentar sus momentos íntimos como sensuales, dulces y sinceros (en lugar de ser incómodos o divertidos).
En «Empire of Light», Mendes también está deconstruyendo sutilmente otras reglas y expectativas sociales más matizadas. La relación saludable (al menos inicialmente) entre Hillary y Stephen se yuxtapone con la relación muy poco saludable, pero más aceptable socialmente, entre Hillary y su jefe, mucho mayor y casado, el Sr. Ellis (Colin Firth). Este contraste resalta la hipocresía en una sociedad que aprueba más fácilmente que un hombre mayor explote a su empleada por gratificación sexual que que una mujer mayor tenga una relación consensuada con un hombre más joven. Hay un estigma que viene con ser una mujer mayor, especialmente si uno no encaja en los estándares de belleza muy específicos. Y al final del segundo acto, está claro que Mendes también está tratando de hacer una declaración sobre el estigma que enfrentan las mujeres debido a las enfermedades mentales.