En Arabia Saudita, la gentrificación arrasada en Jeddah: «Es un verdadero ‘urbanicidio'»


La imponente casa familiar de Sami Nawar se alza ligeramente inclinada en el corazón del barrio de Al-Balad. El edificio de 300 años, típico de la arquitectura de la antigua Jeddah con sus paredes de coral del Mar Rojo y sus balcones de madera calados, ha sido completamente restaurado. “Viví allí mis primeros trece años en una comunidad muy unida que reunía a gente del puerto, a las grandes familias de comerciantes y a peregrinos de todo el mundo”, dice el sexagenario. Nostálgico de su infancia, el ingeniero saudí ha dedicado su vida a la preservación de la ciudad, antiguamente anexa al antiguo puerto de Hejaz, que era puerta de entrada a la peregrinación a La Meca y escala en la Ruta de la Seda.

Desde hace treinta y seis años, desde el municipio hasta los ministerios de Turismo y Cultura, Sami Nawar trabaja contra la destrucción de las casas de Al-Balad, que han caído en mal estado tras la partida de sus propietarios. Con el auge económico del reino tras el descubrimiento de petróleo en 1938, las familias se asentaron en los modernos barrios construidos alrededor y más al norte, donde se ha extendido la metrópoli de 5,3 millones de habitantes. Alquilaban sus casas a precios bajos a comerciantes de los zocos de la ciudad vieja y a trabajadores inmigrantes de Asia y África.

Un nuevo Dubái

La inclusión de Al-Balad como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2014 salvó a la ciudad histórica de la ruina. Un plan de «revitalización de la antigua Jeddah», liderado por el Ministerio de Cultura, fue lanzado en 2018 por el príncipe heredero, Mohammed Ben Salman, apodado «MBS». El delfín de 37 años ha hecho de la valorización del patrimonio y del desarrollo turístico una prioridad en su plan de modernización del reino, Visión 2030.

Pero tanto en Jedda como en Al-Ula, la necrópolis nabatea del noroeste del país, las grandes obras de «MBS» suscitan una cierta preocupación. Los residentes y observadores temen que Al-Balad se esté convirtiendo en un escaparate para saudíes ricos y turistas extranjeros. “El casco antiguo se convertirá en un sencillo museo en medio de un moderno páramo urbano”predice un investigador, bajo condición de anonimato, en la revista académica estadounidense Historia actual.

Lea el análisis (en 2020): Artículo reservado para nuestros suscriptores. En Arabia Saudita, la diversificación económica se ha estancado

La restauración de la antigua Jeddah es la parte visible del plan de modernización del centro de la ciudad, presentado en diciembre de 2021, con un presupuesto de 18.000 millones de euros, cuyo objetivo es hacer de la ciudad portuaria un nuevo Dubái. En los folletos satinados, barrios lujosos, una ópera y un puerto deportivo han reemplazado a los barrios populares que rodeaban Al-Balad. Aclamado por algunos, este programa de gentrificación señala, para otros, la desaparición del espíritu cosmopolita y multicultural de Jeddah.

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