Los inversores privados inyectaron 12.500 millones de dólares en empresas espaciales el año pasado, alrededor de un 30 por ciento más que el año anterior, pero aún por debajo del auge de la inversión espacial de 2021.
Esta es una buena noticia para las nuevas empresas ávidas de efectivo en el sector espacial, pero los inversores se están volviendo más diligentes a la hora de decidir dónde ponen su dinero. Esto ha llevado a un frenesí de consolidación, con empresas espaciales fusionándose o adquiriendo entre sí. Y cada vez más inversores optan por no apuntalar a las empresas que fracasan, lo que significa que algunas estarán condenadas al fracaso.
Las últimas cifras sobre la inversión privada mundial provienen de Space Capital, una tienda de capital de riesgo que invierte exclusivamente en la industria espacial. Space Capital publica un informe trimestral que describe las tendencias en varios sectores de la industria espacial, incluida la infraestructura, las aplicaciones, la distribución y los mercados emergentes.
La mayoría de las empresas espaciales con nombres familiares pertenecen al grupo de infraestructura. En esta categoría, las empresas recibieron 12.500 millones de dólares en inversión privada el año pasado, frente a los 9.300 millones de dólares del año anterior, pero aún por debajo del récord de 15.300 millones de dólares en 2021. Una cosa que destaca es que la mayor parte de este dinero en 2023 no provino de fundadores multimillonarios al frente de SpaceX, Blue Origin o Virgin Galactic. En cambio, el capital fluyó de empresas de capital de riesgo, capital privado, fundaciones o fondos soberanos.
Hace unos años, numerosas empresas espaciales privadas se hicieron públicas a través del proceso de Sociedades de Adquisición con Propósitos Especiales (SPAC) como una forma de acceder a los mercados de capital públicos. Pero pronto se produjo una crisis tras la locura de las SPAC, y las empresas que cotizaron en bolsa a través del proceso de las SPAC sufrieron.
Algunas, como la empresa de lanzamiento Astra y la startup de logística espacial Momentus, parecen estar en sus últimas etapas después de valoraciones iniciales de más de mil millones de dólares cuando salieron a bolsa. Hoy en día, sólo Rocket Lab está cerca de tener un valor de mercado incluso la mitad del valor medido hace tres años. Esto puede haber sofocado el apetito de los inversores por invertir dinero en empresas espaciales. Las tasas de interés más altas implementadas para evitar la inflación también frenaron la inversión privada en todas las industrias.
Previsión 2024
La perspectiva de una caída de las tasas de interés podría atraer más capital privado hacia la industria espacial en 2024. También hay una demanda mayor que nunca de servicios espaciales, como las comunicaciones de banda ancha, con satélites para megaconstelaciones como Starlink de SpaceX, Kuiper de Amazon y Guowang de China. Las redes de Internet se lanzan regularmente o pronto llegarán a la plataforma de lanzamiento.
«Si bien 2023 planteó desafíos para las nuevas empresas tecnológicas en general, algunas áreas de la economía espacial se mantuvieron resistentes», escribió Chad Anderson, fundador y socio gerente de Space Capital. «2024 tiene un potencial aún mayor, con planes ambiciosos para la expansión de SatCom (comunicaciones por satélite) directo a celular, la integración de la IA, una mayor financiación gubernamental y un creciente apetito por la inversión».
La empresa británica de riesgo Seraphim Space está de acuerdo con la predicción de Anderson.
«Prevemos que esta tendencia positiva se extenderá a lo largo de 2024, impulsada por una mejora general de las condiciones del mercado», escribió la filial estadounidense de Seraphim Space, Generation Space, en una perspectiva de mercado para este año. «Predecimos que 2024 será otro año en el que se financiarán cifras récord de empresas de tecnología espacial, y que aumentará la actividad inversora tanto en las etapas iniciales como en las de crecimiento».
Según Generation Space, podría ser otro año de reestructuraciones para las empresas espaciales comerciales, con una consolidación muy probable en los sectores de comunicaciones y observación de la Tierra. En 2023, hubo 39 acuerdos de fusiones y adquisiciones en la industria espacial, más que en cualquier otro año de la última década. Estos acuerdos incluyeron la fusión de Eutelsat y OneWeb, la adquisición de Inmarsat por parte de Viasat y la compra de Aerojet Rocketdyne por parte de L3Harris.
«Anticipando una sólida actividad en fusiones y adquisiciones a lo largo de 2024, prevemos una continuación de los movimientos estratégicos de los titulares, los líderes del ‘Nuevo Espacio’ y los actores de capital privado», dijo Generation Space.