En Boutcha y en la región de Kiev, escenas de carnicería.


Por Remy Ourdan

Publicado el 04/04/2022 a las 06:34 – Actualizado el 04/04/2022 a las 13:47

kiev descubre, gracias al abandono por parte del ejército ruso de la batalla por la conquista de la ciudad, el verdadero rostro de la guerra. De pueblos en aldeas, en carreteras y caminos, el espectáculo de la devastación hiere los corazones de los combatientes ucranianos que avanzan, ahora sin enemigos frente a ellos. Civiles ejecutados en sus puertas, en las calles, en sus autos. Casas devastadas, quemadas, destripadas. Y luego, casi en todas partes, en el recodo de un camino, tanques rusos calcinados con cuerpos de soldados helados, espectros de lo que quedará, más allá de la retirada ordenada por Moscú, la crónica de una derrota a las puertas de Kiev.

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La historia recordará que en el trigésimo octavo día de la guerra, el sábado 2 de abril, Ucrania proclamó «liberación» de la región de Kiev. Rusia había anunciado unos días antes que detendría su ofensiva contra la capital ucraniana, estimando, el 25 de marzo, contra toda evidencia, que “se han alcanzado los principales objetivos de la operación”precisando luego, el 29 de marzo, que sus fuerzas iban a “reducir drásticamente” sus operaciones en Kiev para centrarse en “la liberación de Donbass”, en el oriente del país. El movimiento de retirada hacia el territorio de Bielorrusia, aliado de Moscú, fue vertiginoso. En cuestión de días, el ejército ruso se había ido.

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La capital, ciertamente sometida a bombardeos aéreos y fuego de artillería en sus suburbios, pero relativamente a salvo en comparación con otras ciudades de Ucrania, toma conciencia, consternada, del alcance de la violencia que se ha desatado a sus puertas, en el frente y en los pueblos ocupados por las fuerzas rusas.

La primera carnicería descubierta en los territorios abandonados por el ejército ruso tuvo lugar entre los pueblos de Myla y Mriia, en la carretera que conecta kyiv con Zhytomyr. Esta carretera estratégica, la E40, al oeste de la capital, estuvo ocupada durante semanas, pero en los primeros días tras la llegada de las fuerzas rusas, no todos estaban necesariamente informados, y las fuerzas ucranianas aún no habían instalado puntos de control en todas las carreteras para evitar acceso. Así caían civiles en emboscadas frente a tanques y tropas rusas que no dudaban en disparar contra cualquier auto que pasaba.

Cuerpos carbonizados y autos quemados

La matanza se extiende a lo largo de casi un kilómetro. Unos cuantos cuerpos, acurrucados tras haber sido envueltos por las llamas, yacen en automóviles que, tras ser detenidos por disparos, probablemente fueron incendiados a propósito. La mayoría de los cadáveres yacen junto a los automóviles. Todos ellos están parcialmente quemados o completamente carbonizados, lo que no puede ser el resultado, de manera tan sistemática, del fuego de tanques y ametralladoras. Más tarde fue incendiado.

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