En dificultades, Alstom se ve obligada a recapitalizarse


Alstom ha pasado por períodos más críticos, como su casi quiebra en 2003-2004; también experimentó períodos más prósperos. Debilitado por las dificultades industriales y debilitado por la falta de liquidez, el número dos mundial en construcción ferroviaria, detrás del CRRC chino, anunció, el miércoles 8 de mayo, una nueva pérdida de 309 millones de euros, tras 132 millones en 2022. 2023, por su escalonado Ejercicio económico abril 2023-marzo 2024.

Para evitar una rebaja de la calificación por parte de las agencias de calificación y reducir su deuda en 3.000 millones de euros, anunció también una “plan de reducción de deuda” de 2.000 millones de euros, que prevé la recapitalización, la venta de activos, la supresión de 1.500 puestos de trabajo administrativos y comerciales (de un total de 79.000) y la congelación del dividendo para el ejercicio 2023-2024.

El consejo de administración, reunido el martes 7 de mayo, decidió una emisión de bonos híbridos de 750 millones de euros y una ampliación de capital de alrededor de 1.000 millones – ejecutada a finales de septiembre – “con mantenimiento del derecho de suscripción preferente” para los accionistas actuales. La Caisse de dépôt et position du Québec y el banco público de inversión Bpifrance suscribirán en proporción a sus respectivas participaciones del 17,1% y del 7,5%. La venta al grupo alemán Knorr-Bremse de la señalización en Estados Unidos (630 millones de euros) y la del 20% de la empresa rusa TMH (75 millones de euros) también reportarán beneficios.

Leer también | Artículo reservado para nuestros suscriptores. Alstom, necesitada de efectivo, sigue recogiendo pedidos

Aunque su situación de tesorería es complicada, el grupo se apoya en un contexto de demanda muy fuerte de medios de transporte en todos los continentes. La facturación alcanzó los 17.600 millones de euros (9.100 millones en material rodante) y la relación entre pedidos y facturación, indicador clave para el sector, se situó en 1,1. En doce meses, Alstom registró 18,9 mil millones de euros en pedidos (trenes, metros, tranvías, señalización, servicios de mantenimiento, etc.), elevando su cartera al nivel histórico de 92 mil millones. El grupo obtuvo un beneficio operativo de 997 millones de euros (+17%) y un margen del 5,7%.

“Un problema de inventario”

Pero Alstom no puede traer dinero a sus arcas debido a retrasos en sus entregas, un aumento de la actividad que requiere recursos financieros antes del pago y “contratos morosos” descubierto en la cartera de Bombardier Transportation. “Tuvimos un problema de inventario, con demasiado stock de trenes no entregados y atrasos en los pagos de los clientes demasiado elevados”explica su director general, Henri Poupart-Lafarge, en El Fígaro desde el 8 de mayo.

Te queda el 57,8% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.



Source link-5