UN FUNERAL SIN PUTIN
El funeral del último líder de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, tiene lugar este sábado en Moscú, una mínima ceremonia a la que no acudirá el presidente Vladimir Putin, muestra de su polémica herencia en Rusia.
Gorbachov, gran figura política del siglo XX, murió el martes por la noche a los 91 años tras una «larga y grave enfermedad», según el hospital donde fue tratado.
Aclamado en Occidente como un hombre de paz, Gorbachov es visto por muchos en Rusia como responsable de la degradación geopolítica de Moscú y de los años de crisis política, económica y moral que siguieron a la caída de la URSS.
Signo de esta desafección, no se ha anunciado ningún día de luto nacional, aunque en el entierro de Mijaíl Gorbachov estarán presentes «elementos funerarios nacionales», en particular una «guardia de honor», subrayó el Kremlin.
El funeral comenzará con una ceremonia de despedida en la Casa de los Sindicatos, un lugar simbólico de la capital rusa donde se expusieron los restos de varios dignatarios comunistas, como el de Joseph Stalin, en 1953. La ceremonia, prevista para las 7 a.m. GMT, estará abierta al público, anunció la Fundación Gorbachov.