Alemania e Italia se han unido en la disputa sobre los socorristas marítimos en el Mediterráneo. Sus representantes en la UE acordaron el miércoles un nuevo mecanismo de crisis.
Un migrante abandona el barco de salvamento marítimo Geo Barents en el puerto de la ciudad italiana de Civitavecchia el 1 de octubre.
Ha habido un gran avance en la disputa épica sobre una reforma de las normas europeas de asilo: como anunció la Presidencia española del Consejo de la UE, los estados miembros acordaron el miércoles un elemento central de la reforma planeada. Así, en una reunión de los embajadores de la UE en Bruselas se selló la llamada regulación de crisis, que fue boicoteada, entre otros, por Alemania durante semanas.
El instrumento permite a los estados internar a solicitantes de asilo en la frontera en tiempos de crisis durante un máximo de 20 semanas. La ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, se había opuesto a la regulación por motivos humanitarios, pero renunció a su oposición la semana pasada después de que interviniera el canciller alemán Olaf Scholz. Sin embargo, recientemente Italia, que está en desacuerdo con Berlín por el apoyo alemán al rescate de inmigrantes náufragos, se ha bloqueado.
Italia ve a los socorristas marítimos como un «factor de atracción» que atrae más migración a Europa y quiso dejarlo expresamente en el texto de la ley. Alemania se resistió a esto. Después de consultar con sus gobiernos nacionales, los embajadores acordaron ahora una formulación neutral para no poner en peligro la reforma del asilo en su conjunto.
La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, que también intervino en el conflicto, elogió el acuerdo pero también dejó claras sus reservas. La parte alemana ha declarado que todavía no está convencida de que en caso de emergencia se utilicen medidas «extremas» en los procedimientos fronterizos, afirmó Baerbock en un comunicado publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores el miércoles.
Acojo con satisfacción el exitoso acuerdo político alcanzado por los Estados miembros sobre la propuesta de crisis.
Este es un verdadero punto de inflexión que nos permite avanzar en las negociaciones con @Europarl_ES y @EUCouncil.
Unidos podemos cumplir el Pacto antes de que finalice este mandato.
#MigraciónUE— Úrsula von der Leyen (@vonderleyen) 4 de octubre de 2023
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión de la UE, se mostró satisfecha con el compromiso de asilo. Esto es un verdadero “cambio de juego”, escribió von der Leyen. Sólo dos países, Hungría y Polonia, votaron en contra del texto el miércoles. Austria, Eslovaquia y la República Checa se abstuvieron en la votación.
La regulación de la crisis es el componente final de la reforma del asilo planificada, que pretende limitar la migración irregular a Europa pero no afectar el derecho fundamental al asilo. Tras el acuerdo a nivel de los Estados miembros, ahora se están llevando a cabo negociaciones con el Parlamento Europeo para aprobar la reforma.