En Estados Unidos, la Reserva Federal frena su subida de tipos ante buenas noticias en el frente inflacionario


“Todavía no tenemos una política monetaria suficientemente restrictiva. » Pour ceux qui en doutaient, la Réserve fédérale (Fed, banque centrale américaine) compte encore augmenter ses taux d’intérêt, comme l’a expliqué, mercredi 14 décembre, le président de l’institution, Jerome Powell, même si elle a ralenti el ritmo. Así, la Fed subió medio punto sus tipos de referencia tras una reunión de dos días.

Este ritmo es inferior a los aumentos de 0,75 puntos logrados cuatro veces desde junio. En un año, la subida ha sido espectacular: los tipos a corto plazo, que en marzo todavía oscilaban entre el cero y el 0,25%, se sitúan ahora entre el 4,25% y el 4,5%, su nivel más alto en quince años. Es el aumento más pronunciado desde 1980, cuando el entonces jefe de la Fed, Paul Volcker, trató de aplastar la inflación a costa de una terrible recesión.

Para 2023, los tipos seguirán subiendo, hasta el 5,1%, según estimaciones de miembros del comité de política monetaria de la Fed. Esta cifra es superior al 4,6% estimado en septiembre, y habrá que esperar hasta 2024 para que el banco central se pronuncie sobre un reflujo en el coste del dinero. Explicación, la inflación es más larga de lo esperado. La Fed prevé ahora, para 2023, una subida de los precios sin energía ni alimentos del 3,5%, frente al 3,1% de septiembre.

El reajuste se producirá el próximo año a costa de un crecimiento más débil (0,5%, es decir, una cuasi-recesión frente al 1,2%) y un desempleo más alto (4,6% en lugar de 4,4%) de lo esperado. Powell ha descartado revisar al alza el objetivo de inflación del 2% y fijarlo en el 3%, como han sugerido algunos economistas. «Todavía tenemos trabajo que hacer»dijo, llamando a la estabilidad de precios un » sótano » economía.

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Algunas señales muy alentadoras

No obstante, aparecieron algunos signos muy alentadores, con una caída de la inflación más fuerte de lo esperado en octubre y noviembre. Desde el pico anual de 9,1% alcanzado en junio, el país ha vuelto a 7,1% en noviembre. Excluyendo energía y alimentos, esta cifra es del 6%, frente al máximo del 6,6% de septiembre. El ritmo intermensual se ralentiza considerablemente (0,3% y 0,2% en octubre y noviembre, frente al 0,6% de los meses anteriores).

La cuestión es medir el impacto de la política de la Fed, que intenta ponerse al día con 2021, cuando todavía consideraba que la inflación era provisional. Esto tiene un papel claro en la deflación de la burbuja inmobiliaria. Las tasas hipotecarias a treinta años ahora son del 6,5%. Esto es menos que el 7,25% de noviembre, pero el doble que hace un año.

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