En Pakistán, el monzón ha causado más de 1.000 muertos desde el comienzo del verano, y se prevé que las inundaciones continúen


Las inundaciones causadas por las lluvias monzónicas que comenzaron en junio ya han causado más de mil muertes en Pakistán, según el informe publicado el domingo (28 de agosto) por la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA). En las últimas 24 horas, 119 personas han perdido la vida, elevando el número de víctimas a 1.033, mientras las fuertes lluvias continúan azotando partes del país.

Más de 33 millones de personas, o uno de cada siete paquistaníes, también se vieron afectados por las inundaciones y casi un millón de viviendas quedaron destruidas o gravemente dañadas, según el gobierno. Más de 80.000 hectáreas de tierra cultivable fueron arrasadas y más de 3.400 kilómetros de caminos y 149 puentes arrasados.

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La amenaza del río Indo

Se espera que el mal tiempo continúe en los próximos días en el sur del país, ya que el río Indo, alimentado por decenas de ríos y arroyos de montaña que se han desbordado tras las lluvias récord y el derretimiento de los glaciares, sigue creciendo.

Las autoridades advirtieron que se espera que torrentes de agua lleguen a la provincia de Sindh en los próximos días, lo que se suma a las dificultades de millones de personas ya afectadas por las inundaciones. Decenas de miles de residentes rurales ya se han refugiado en carreteras elevadas y vías férreas.

Una casa destruida por una inundación cerca de Quetta el sábado 27 de agosto.

Estado de emergencia declarado el viernes

En el norte de Pakistán, miles de personas que viven cerca de ríos desbordados recibieron la orden de evacuar sus hogares el sábado. Sin embargo, los helicópteros y los rescatistas continuaron el domingo dando cobijo a los rezagados. En este popular destino turístico por sus escarpadas montañas, muchos ríos se desbordaron y demolieron decenas de edificios a su paso, incluido un hotel de 150 habitaciones que se derrumbó en un torrente embravecido.

El viernes, el gobierno declaró el estado de emergencia y movilizó al ejército para hacer frente a este «catástrofe de una rara magnitud»en palabras de la ministra de Cambio Climático, Sherry Rehman.

Un hombre nada en las aguas de un río que se desbordó en Charsadda, Pakistán, el 27 de agosto.

El país es particularmente vulnerable al cambio climático. Se encuentra en la octava posición entre los países más amenazados por fenómenos meteorológicos extremos, según un estudio de la ONG Germanwatch. A esto se suma la corrupción y los programas de planificación urbana mal establecidos, que han llevado a la construcción de miles de edificios en áreas propensas a inundaciones.

El monzón, que suele durar de junio a septiembre, es fundamental para el riego de las plantaciones y para reponer los recursos hídricos del subcontinente indio. Pero también trae su parte de drama y destrucción cada año.

Según las autoridades, estos malos tiempos son comparables a los de 2010, año récord en el que murieron dos mil personas y casi una quinta parte del país quedó sumergida por las lluvias.

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El mundo con AFP



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