Al menos tres personas murieron y otras veintitrés resultaron heridas el miércoles 30 de noviembre en un ataque suicida contra policías que acompañaban a un equipo encargado de vacunar contra la poliomielitis en el oeste de Pakistán.
Un atacante suicida atacó un camión de la policía que estaba a punto de escoltar a este equipo, y los tres muertos son “un policía, una mujer y un niño”dijo Azhar Mehesar, un alto oficial de policía en Quetta. El ataque fue reivindicado en un comunicado de prensa por los talibanes paquistaníes de Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), sin más detalles.
El TTP, un grupo separado de los talibanes afganos pero impulsado por la misma ideología, anunció el lunes el fin del alto el fuego que se había prolongado indefinidamente en junio para facilitar las negociaciones de paz con representantes del Estado pakistaní. Justificó esta decisión por el incumplimiento de esta tregua por parte de Islamabad y prometió lanzar en represalia ataques » en todo el país «.
Más de setenta vacunadores contra la poliomielitis asesinados desde 2012
Así se llevó a cabo el ataque en Quetta «vengar la muerte» de uno de los principales líderes y miembros fundadores del TTP asesinado en agosto durante la tregua, anunció el movimiento. El TTP ha matado en menos de una década desde su nacimiento en 2007, a decenas de miles de civiles paquistaníes y miembros de las fuerzas de seguridad.
Debilitado desde 2014 por las intensas operaciones del ejército paquistaní, ha vuelto con fuerza desde la vuelta al poder de los talibanes en Afganistán en agosto de 2021, con la retirada de las fuerzas estadounidenses tras dos décadas de guerra. Sus ataques se han incrementado así en un 50% desde esa fecha y han causado 433 muertos, según el Pak Institute for Peace Studies (PIPS). Pakistán acusa a los talibanes afganos de dejar que el TTP planee sus ataques desde su suelo, lo que han negado constantemente.
Los militantes islamistas, incluidos los del TTP, han atacado durante años a los vacunadores contra la poliomielitis y a los policías que brindan seguridad. Según la prensa paquistaní, más de setenta vacunadores contra la poliomielitis han sido asesinados desde 2012, principalmente en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (Noroeste), donde el TTP está más arraigado.
En abril, primer caso de polio en quince meses
La vacunación contra la poliomielitis enfrenta sospechas persistentes en Pakistán, donde abundan las teorías de conspiración de que las vacunas son parte de un complot occidental para esterilizar a los niños musulmanes. Otra de estas teorías afirma que las vacunas contienen grasa de cerdo y, por lo tanto, están prohibidas para los musulmanes.
Esta desconfianza, alimentada por clérigos ultraconservadores, creció tras la organización de una falsa campaña de vacunación por parte de la CIA para encontrar al líder de Al-Qaeda, Osama Bin Laden, asesinado en 2011 en Abbottabad (Norte).
Las autoridades paquistaníes lanzaron el lunes una campaña de una semana para vacunar a más de 13 millones de niños contra la poliomielitis. En abril, Pakistán detectó su primer caso en quince meses de esta enfermedad altamente contagiosa, causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar parálisis irreversible. Desde entonces, se han identificado veinte nuevos casos, según el programa nacional de polio.