Una nota de esperanza recorrió la asistencia presente, el martes 6 de junio, en la sala del Consejo Superior del Instituto del Mundo Árabe (IMA), en París. Familias que representan a los cientos de miles de víctimas y desaparecidos de la guerra en Siria y abogados, socorristas y actores del desarrollo se encontraban entre las 170 asociaciones sirias reunidas para el lanzamiento de una plataforma común, Madaniya («Cívico»). Firmemente opuesta a la reintegración del líder Bashar Al-Assad en la Liga Árabe, que está mermando las esperanzas de una solución política, la sociedad civil pretende seguir llevando, en adelante, con una sola voz, la aspiración a una Siria democrática, después de doce años de guerra.
“El mundo habla de dos polos, el régimen y la oposición, ignorando a la sociedad civil, que trabaja sobre el terreno. Está haciendo un trabajo fantástico sirviendo a los sirios, en Siria y dentro de la diáspora, con un alto grado de madurez y gobernabilidad. Es hora de que ella haga oír su voz por una solución en Siria”, explica Ayman Asfari, presidente de Madaniya. El empresario sirio-británico de 64 años tiene como objetivo restaurar la unidad entre los 16 a 17 millones de sirios que viven fuera del control del régimen, ya sea en áreas controladas por la oposición en el norte y el sur del este del país o dentro de la diáspora. donde las organizaciones miembros de Madaniya están activas.
“El contrato social entre el régimen y el pueblo se ha roto. Queremos recrear un contrato social. No habrá vacío político en la Siria del futuro, como teme Occidente”, asegura el Sr. Asfari. La Plataforma Madaniya quiere asociarse a las negociaciones sobre una solución política, tal y como prevé la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. “Ya sea en la ayuda humanitaria o en el tema de los refugiados, no podemos ser efectivos sin tener voz en la toma de decisiones políticas. Queremos estar representados, en complementariedad con la oposición.suplica de nuevo el Sr. Asfari.
“Una imagen bastante limpia”
El proyecto de Madaniya se había estado gestando durante dos años. La iniciativa de la plataforma, así como la financiación de los trabajos preparatorios, son obra del Sr. Asfari. Desde el comienzo del levantamiento sirio, el multimillonario se ha convertido en uno de los principales financistas de la sociedad civil. Hijo de un diplomático, este sunita afincado en Londres hizo una fortuna en el petróleo y el gas. Su empresa de ingeniería petrolera, Petrofac, llevó a cabo numerosos proyectos en Siria en la década de 2000. Dejó la dirección en 2020, tras un escándalo de corrupción en Reino Unido, para crear la empresa Venterra, que presta servicios para la industria eólica marina.
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