«En Rusia, las crisis no son la excepción, son la regla»


Bajo los efectos de las sanciones que le fueron impuestas en respuesta a la invasión de Ucrania, se espera que Rusia se sumerja en una recesión del 7% al 15% del producto interno bruto en 2022, según diversas estimaciones. Desde hace ocho años, el país ciertamente ha fortalecido su autonomía económica e industrial. Sin embargo, la crisis provocada por estas medidas no será vivida de la misma manera por las diferentes categorías de la población rusa, atravesada por muchas fracturas, explica Anna Colin Lebedev, especialista en sociedades postsoviéticas y profesora de ciencias políticas en la Paris- Universidad de Nanterre.

Leer también Artículo reservado para nuestros suscriptores Guerra en Ucrania: Europa adopta un cuarto conjunto de sanciones contra Rusia

Desde 2014 y la anexión de Crimea, Rusia ha reforzado su independencia, para poder seguir siendo autosuficiente ante nuevas sanciones. ¿Hasta dónde puede ella?

Las personas ricas y cercanas al poder se han preparado durante mucho tiempo para escapar de posibles sanciones individuales, recurriendo a empresas ficticias, nominados y diversos arreglos financieros. Esta es una práctica común en Rusia.

Desde el punto de vista económico, el país también estaba preparado. Sin embargo, no se había imaginado que le impusieran sanciones de tal magnitud. Es cierto que ha desarrollado una alternativa a la red financiera occidental Swift, de la que algunos de sus bancos fueron excluidos tras la invasión de Ucrania. Pero no se había previsto la congelación de las reservas del Banco Central de Rusia en el extranjero. Ni que tantas empresas occidentales optarían por retirarse del país debido al riesgo reputacional.

Leer también Artículo reservado para nuestros suscriptores Guerra en Ucrania: Rusia, «impedida de usar su cofre de guerra», se prepara para vivir en la autarquía

Rusia es una economía rentista. Aparte de hidrocarburos, ciertas materias primas y armamento, produce muy poco. Y lo que produce depende en gran medida de los componentes y materiales importados del extranjero. En este sentido, el país no ha logrado fortalecer su autonomía, que sin embargo fue un proyecto emblemático en 2014.

¿Qué líneas de fractura dentro de la sociedad rusa permiten comprender cómo vive la población estas sanciones?

La sociedad rusa es mucho más heterogénea de lo que uno podría imaginar de Europa occidental. La brecha entre un ruso modesto y otro de renta media es abismal, desproporcionada con lo que se observa en Europa. Hay un siglo de brecha de desarrollo entre Moscú y el campo.

La economista Natalia Zubarevich de la Universidad Estatal de Moscú habla de una falla geoeconómica, que abarca tanto las diferencias de ingresos como la posición geográfica, es decir, más o menos lejanas, menos importantes en las grandes ciudades. De este se dibujan tres Rusias: la de los más ricos (excluidos aquí los oligarcas y los ultraricos) que viven en las grandes ciudades y especialmente en la capital, la de los pueblos medianos, en decadencia económica tras la desindustrialización de la URSS, y la de las zonas rurales o semiurbanas, muy poco desarrolladas.

Te queda el 78,28% de este artículo por leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.



Source link-5