Marie Struthers dirige el programa de Europa del Este y Asia Central de Amnistía Internacional.
¿Diría usted, como dijo el presidente estadounidense Joe Biden el 26 de marzo, que Vladimir Putin es un “carnicero”?
No, nunca usaríamos ese lenguaje. Por otro lado, decimos que es absolutamente necesario que todos los responsables de crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos sean llevados ante la justicia. Es muy bueno que la Corte Penal Internacional de La Haya haya abierto una investigación en este sentido, a petición de 39 Estados Partes. Se reunirán todas las pruebas y permitirán un juicio, aunque será muy difícil que comparezca el señor Putin y los líderes de la cadena de mando, porque Rusia no ha firmado el Estatuto de Roma. Al menos dará un mensaje claro, que al gobierno ruso le resultará difícil desmentir.
¿Qué opina del plan apoyado por Francia para organizar una operación de evacuación de civiles de la ciudad sitiada de Mariupol?
Ojalá eso fuera posible, pero no sé quién todavía tiene influencia sobre el Sr. Putin. Aplaudimos todos los esfuerzos, pero, al final, no escucha ni los consejos de Francia ni los de Estados Unidos o Israel. En Mariupol, los habitantes no tienen acceso a agua potable, electricidad, gas o Internet desde hace casi cuatro semanas. Las víctimas fueron enterradas en fosas comunes, sin ser identificadas. Las fuerzas rusas continúan bombardeando cuando se abre un corredor humanitario, para atacar a los civiles.
¿Por qué tanta implacabilidad contra los corredores humanitarios?
Es una estrategia deliberada para aterrorizar a la población, como en Chechenia y Siria, e inducir al gobierno a ceder. Esta es una grave violación del derecho internacional humanitario. En principio, los corredores permiten llevar a los civiles que quieren salir a lugares seguros, pero también dejar entrar a las ONG y la ayuda, para proporcionarles agua potable, ropa, alimentos. En Mariupol, no es posible hasta la fecha, incluso para la Cruz Roja, y Moscú ha intentado forzar las salidas a Rusia. ¿Quién en esta situación querría refugiarse allí, cuando son las fuerzas rusas las que están atacando no solo las ciudades, sino también los corredores humanitarios? Es muy cínico, teníamos la misma táctica en Siria.
¿Ve algún otro paralelismo con las guerras de Putin en Chechenia y Siria?
Las tropas rusas están violando descaradamente el derecho internacional humanitario, utilizando medios medievales. Esto da lugar a ataques indiscriminados no solo contra civiles, sino también contra bienes de carácter civil. Esto se ha visto y documentado durante años en Siria: ataques a mercados, hospitales, escuelas. También vemos el uso de armas prohibidas, como las municiones en racimo. Observamos el uso táctico de asedios, como en Grozny, la capital chechena, o en Alepo, Siria, el cerco de una ciudad o pueblo bombardeado sin piedad, incluso cuando los dos campos han aprobado un corredor humanitario. También asistimos a la destrucción casi total de zonas residenciales.
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