Cubos de basura que se amontonan en París, refinerías que trabajan este fin de semana o supervisores que amenazan con no aprobar el bachillerato… El recurso, el jueves 16 de marzo, por parte de la Primera Ministra, Elisabeth Borne, al artículo 49.3 para que se apruebe el proyecto de ley de reforma de las pensiones refuerza la determinación de los huelguistas. Las acciones están previstas este fin de semana, antes del paro del 23 de marzo.
En las refinerías, el espectro de un bloqueo prolongado
En las refinerías, la ira sube de nivel. “Es de esperar que casi cinco de las siete refinerías existentes estén cerradas a mediados de la próxima semana”advierte Eric Sellini, coordinador de CGT en TotalEnergies. «Los de Donge y La Mède ya están, el de Normandía está en proceso de ser y estará el lunes o el martes, igual que el de Gravenchon [Seine-Maritime]. Finalmente, el de Petroineos también será el martes”, detalla el sindicalista. ¿Deberíamos esperar un “remake” del otoño de 2022, cuando las estaciones de servicio estaban secas? «Hoy todavía no estamos ahí, pero el episodio de ayer puede endurecer posiciones»cree Geoffrey Caillon, coordinador de CFDT.
Los sindicalistas advierten que los suministros no pueden hacerse únicamente con depósitos de importación activos, sabiendo que algunos, en este caso los de Dunkerque (Norte) y Fos-sur-Mer (Bouches-du-Rhône), están en huelga. “Unas cuatrocientas a quinientas estaciones de servicio en todo el país ya tienen problemas de abastecimiento de algunos productos”indica el Sr. Sellini, precisando que la región de Ile-de-France y las grandes aglomeraciones son las más afectadas.
En cuanto a la electricidad, continuarán las reducciones en la producción. «Los piquetes no se han levantado, al contrario, se han extendido», según la CGT, con caídas que oscilan entre los 15.000 MW y los 20.000 MW durante una semana. Además, en el sector del gas, cuatro terminales de GNL también han sido bloqueadas durante siete días. El almacenamiento más grande de Europa, en Chémery (Loir-et-Cher), fue cerrado el viernes por empleados de Storengy, una subsidiaria de Engie.
Requisiciones delicadas en recolección de basura
Tras once días de huelga de los basureros contra la reforma de las pensiones, 10.000 toneladas de residuos, según el Ayuntamiento, no se pudieron recoger este viernes en París. Gérald Darmanin, ministro del Interior, reemplazó a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que apoya la huelga, para comenzar a requisar a los funcionarios públicos e intentar desbloquear los garajes de los camiones de basura, así como los tres centros de incineración ubicados en las afueras. de la capital
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