“Es urgente recuperar la razón y el debate democrático en el tratamiento de los temas migratorios”


IInvestigadores de todas las disciplinas coinciden: no hay sumersión migratoria, las regularizaciones y rescates en el mar nunca han causado«pedir aire» y el gran reemplazo de la población francesa es un mito. Sociólogos, politólogos, economistas, juristas, demógrafos, geógrafos, historiadores y filósofos son unánimes en estas cuestiones. A pesar de sus esfuerzos por hacerse oír, los científicos se entristecen al ver que los resultados de la investigación son ignorados o mal utilizados en los debates públicos y el discurso político.

Según la ONU, la migración está aumentando en todo el mundo. Pero, con 281 millones de migrantes internacionales en 2020, representan menos del 4% de la población mundial. Contrariamente a la creencia popular, ya no hay llegadas a los países desarrollados; los flujos migratorios hacia los países del Sur Global son cuantitativamente equivalentes.

Puesto 77mi En 2020, en términos de proporción de inmigrantes en su población, Francia está muy por detrás de los países de la Península Arábiga, Luxemburgo, Suiza, Canadá, Australia y los Estados Unidos. Sin embargo, Francia ha sido tierra de inmigración y hoy cuenta con un 10% de inmigrantes, algunos de los cuales son de nacionalidad francesa. Somos también un país de emigración con 2,5 millones de franceses viviendo en el extranjero.

Los especialistas en migración comparten una observación: las percepciones de los fenómenos migratorios suelen ser erróneas. Varios estudios han demostrado que el público en general sobreestima el número de personas extranjeras en comparación con la realidad de las cifras. Por otro lado, el índice de tolerancia con respecto a las minorías, establecido cada año por la Comisión Nacional Consultiva de Derechos Humanos, nos dice que en Francia los prejuicios están retrocediendo y que la tolerancia hacia los demás está ganando terreno. . La excesiva politización de los temas de migración e integración también sesga nuestras representaciones. Crear un espacio sereno e informado para el debate democrático podría permitir escapar de la instrumentalización política de los temas migratorios.

Los ciudadanos merecen algo mejor

Una nueva ley de asilo e inmigración está en discusión en el Parlamento en un contexto de decadencia democrática. Los temas en juego (regularización, acceso al trabajo, expulsión, doble sanción, etc.) son difíciles de esclarecer en un contexto de competencia entre medios profesionales, redes sociales y sitios amateur en la producción y difusión de información e infox. Los ciudadanos merecen algo mejor: tienen derecho a formarse su propia opinión y expresar un juicio informado, con la ayuda de científicos. Una convención ciudadana sobre migración, inspirada en la anterior sobre el clima, permitiría organizar un debate estructurado y bien informado sobre un tema altamente inflamable.

Te queda el 47,51% de este artículo por leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.



Source link-5