Este enorme simulador de tanques de los años 70 es el último de su tipo y funciona con una Raspberry Pi


Damos por sentado los simuladores en estos días. Mientras escribo esto, no estoy a más de dos clics de una recreación meticulosa de camiones, vuelos, powerwashing, construcción de PC y mucho más. Pero ese no fue siempre el caso. En el pasado, si querías experimentar algo sin riesgos, tenías que construir un artilugio enorme y costoso para imitarlo, como el simulador de tanques de la década de 1970 en el Museo Militar de Full, Suiza.

El simulador es el último de su tipo en el mundo, y Tom Scott, a quien considero una especie de duende científico que vive en el algoritmo de YouTube, tuvo la oportunidad de probarlo. Usar la cosa es un proceso complicado: debe equipar un micrófono de garganta y unos auriculares, luego sumergirse en un contenedor de metal gigante, momento en el que se encuentra cara a cara con un montón de ruedas y molinetes que representan las entrañas de un tanque.



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