Finlandia tiene un nuevo presidente, y no es tan típicamente finlandés


Los finlandeses han elegido presidente al ex primer ministro Alexander Stubb. Pero no fue sólo la experiencia política la que influyó en las elecciones.

El recién elegido presidente Alexander Stubb posa con su familia.

Jarno Kuusinen / OEP

El nuevo presidente de Finlandia es lo opuesto a la imagen que los finlandeses tienen de sí mismos. Alexander Stubb, de 55 años, finlandés-sueco y miembro del partido de la coalición conservadora, es considerado una persona sociable y bien comunicada, alguien a quien le gusta hacer contactos y que parece seguro de sí mismo. Cualidades que un presidente puede aprovechar.

En la segunda vuelta del domingo, Stubb obtuvo el 52 por ciento de los votos, derrotando al candidato del Partido Verde, Pekka Haavisto. Stubb sucederá a Sauli Niinistö. En la conferencia de prensa del domingo, Stubb dijo que su tarea era «llevar Finlandia al mundo».

Fracasó como primer ministro

La carrera política de Stubb en Finlandia comenzó por accidente. En 2008, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Ilkka Kanerva, tuvo que dimitir porque había intercambiado mensajes demasiado íntimos con una bailarina erótica. En aquel momento, Stubb ocupaba un puesto en el Parlamento de la UE en Bruselas y no tenía experiencia en la política finlandesa. Después de la dimisión de Kanerva, las cosas sucedieron de repente rápidamente: 24 horas después, Stubb era ministro de Asuntos Exteriores.

No sólo es un ferviente partidario de la UE, sino que también se pronunció a favor de que Finlandia se una a la OTAN. En aquel momento formaba parte de una pequeña minoría de alrededor del 20 por ciento. El replanteamiento colectivo no se produjo hasta 2022, cuando Rusia invadió Ucrania. Como ministro de Asuntos Exteriores, Stubb se ganó la reputación de ser un pensador rápido. Lo que causó admiración en algunos, Stubb también generó críticas. Se dice que muchas veces habla antes de pensar.

Fue elegido primer ministro en 2014 y existe un acuerdo generalizado en Finlandia de que ha fracasado en este papel. El propio Stubb lo afirma: No fue sólo su aparición en pantalones cortos y sandalias en una conferencia de prensa sobre la situación en Ucrania lo que causó descontento. Lo más grave fue que Stubb, entonces también líder del partido de coalición conservador, parecía desorientado y fue objeto de críticas dentro de su gobierno y su partido. Bajo su mando, entre otras cosas, fracasó una reforma social y sanitaria planificada. El tema sigue acompañando a Finlandia hoy en día.

Después de poco menos de un año, Stubb renunció a su puesto de Primer Ministro y se convirtió en Ministro de Finanzas. En 2016 se vio obligado a dimitir como líder del partido y dio la espalda a la política finlandesa durante un tiempo para trabajar como vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones en Luxemburgo. Uno de los críticos más duros de Stubb fue su colega de partido y actual Ministra de Asuntos Exteriores, Elina Valtonen. Fue ella quien desafió a Stubb como líder del partido en 2016. Finalmente resultó elegido el actual Primer Ministro, Petteri Orpo. El trío Stubb, Orpo y Valtonen liderarán ahora la política exterior finlandesa.

La orientación sexual como criterio para no votar

El resultado electoral no estuvo determinado únicamente por las posiciones políticas o la experiencia en política exterior de los dos candidatos. El segundo candidato, Pekka Haavisto, mantiene una relación con Antonio Flores desde hace 27 años. Al parecer, en Finlandia, que hasta hace poco tenía fama de ser un Estado de bienestar cosmopolita, bastantes ciudadanos tienen problemas con las relaciones entre personas del mismo sexo.

El 40 por ciento de los votantes de Stubbs votaron en uno. Encuesta de “Helsingin Sanomat” que la orientación sexual de Haavisto era inapropiada para un presidente. Para el 30 por ciento, esta fue la razón más importante para no votar por Haavisto. Una encuesta realizada anteriormente por la Universidad de Helsinki había llegado a un resultado similar. Por lo tanto, para un tercio del electorado, Flores, el socio de Haavisto, fue el motivo para no votar por él.

Alexander Stubb asumirá una importante tarea durante los próximos seis años. Finlandia acaba de unirse a la OTAN y aún tiene que encontrar su papel en la alianza militar. El presidente dirige la política exterior en Finlandia y es el jefe supremo del ejército. El presidente ruso Vladimir Putin se enfrenta a él a través de la frontera oriental de 1.340 kilómetros de largo. Es de esperar que Stubb pueda ganar puntos como presidente gracias a otras cualidades además de su relación con una mujer.



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