El tiempo corre para Firefly Aerospace y Millennium Space Systems, y las dos compañías anunciaron hoy que han entrado en la “fase de espera activa” para una misión orbital de la Fuerza Espacial de EE. UU.
Se desconoce la fecha exacta de lanzamiento de la misión Victus Nox, la tercera misión de Firefly utilizando el cohete Alpha. Esto es por diseño: la misión es parte de la iniciativa de la Fuerza Espacial de EE. UU. para solicitar capacidades de lanzamiento rápido de la industria comercial. Las dos compañías prácticamente no tendrán previo aviso y tendrán plazos muy cortos para llevar un satélite al sitio de lanzamiento y al espacio.
La misión, que en latín significa “conquistar la noche”, tiene un nombre acertado. En algún momento intencionalmente desconocido dentro de los próximos seis meses, los funcionarios de la Fuerza Espacial emitirán una notificación de alerta a los dos equipos. Desde allí, Millennium, filial de Boeing, que construyó el satélite para la misión, tendrá 60 horas para transportar la nave espacial desde Los Ángeles a la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg e integrarla con el adaptador de carga útil de Alpha.
Una vez que se complete ese trabajo, la Fuerza Espacial proporcionará a Firefly un aviso de lanzamiento, iniciando un reloj de 24 horas. En ese período, Firefly debe actualizar su software de trayectoria y guía con los requisitos orbitales finales, encapsular la carga útil, transportarla a la plataforma, conectarla al cohete de 95 pies de altura y lanzarla en la primera ventana disponible.
El lanzamiento rápido es una capacidad «crítica para nuestra defensa nacional», dijo en un comunicado el teniente coronel MacKenzie Birchenough, líder de material de la oficina Space Safari de la Fuerza Espacial.
«El tiempo de construcción acelerado que el equipo demostró para VICTUS NOX, combinado con los exigentes objetivos de lanzamiento y en órbita, ejemplifica nuestro fuerte compromiso para preservar el dominio de nuestra nación y su capacidad para operar libremente en el dominio espacial», dijo.
Firefly y Millennium ganaron el contrato para la misión Victus Nox en octubre, y la adjudicación de Firefly alcanzó un máximo de 17,6 millones de dólares. El valor del contrato de Millennium no fue revelado.