El lunes 15 de agosto, el Departamento de Justicia de EE. UU. se opuso a la publicación del documento judicial que evoca los motivos que llevaron a los agentes del FBI a realizar un registro en la residencia del expresidente de EE. UU. Donald Trump en Mar-a-Lago (Florida). Varias organizaciones, incluidos los medios de comunicación, habían pedido a un juez que publicara un documento judicial en el que los investigadores suelen explicar por qué era necesario el registro.
El Ministerio de Justicia aseguró este lunes que tal publicación «dañaría irremediablemente la investigación criminal en curso», según un documento judicial. El viernes, esta vez a pedido de los fiscales, un juez había hecho pública la orden que autorizaba el allanamiento y una lista de los documentos incautados. Según este mandato, la justicia sospecha que el republicano violó una ley estadounidense sobre espionaje que regula muy estrictamente la posesión de documentos confidenciales. La orden iba acompañada de un inventario de los archivos incautados, algunos de los cuales estaban clasificados como «ultrasecretos».