Pregúntele a una docena de diseñadores de juegos de mesa diferentes qué es lo primero, la mecánica o el tema, y sus respuestas pueden variar según el día o el proyecto. Sin embargo, para el diseñador de juegos Aaron Donogh, la respuesta es más sencilla. «El tema es lo primero», explica, señalando que su enfoque «de adentro hacia afuera» en el diseño de juegos comienza con la identificación de los momentos temáticos centrales en torno a los cuales construir. Para encontrar esos momentos de «Godzilla: Tokyo Clash», Donogh pasó una semana viendo nada más que películas de «Godzilla»: 32 en total.
A medida que avanzaba en la serie, Donogh rápidamente decidió que los humanos deberían desempeñar un papel secundario en la batalla entre personajes. «Los seres humanos son, en general, una molestia», explica. «Así que pensé, bueno, los convertiré en una molestia y los ayudaré a mantener los recursos en el tablero en las rondas posteriores, pero tiene que tratarse de derrotar a los otros monstruos». Esta decisión narrativa impulsó el equilibrio entre humanos y kaiju, haciendo de «Godzilla: Tokyo Clash» más un juego de lucha rico en entornos que un verdadero título de jugador contra entorno.
Las películas también ayudaron a Donogh a identificar los diferentes estilos de juego de cada monstruo. Un ejemplo que da es Mothra, cuya relación única con los humanos en las películas requirió que el equipo de diseño modificara sus habilidades para alcanzar una relación más simbiótica con el medio ambiente. «En todas las películas de Godzilla, Mothra es un buen tipo y un protector», explica. «Así que tal vez no deberían destruir edificios de la misma manera».
Por supuesto, una de las mayores ventajas de desarrollar un juego de «Godzilla» es elegir a qué kaiju debe enfrentarse Godzilla. Fue aquí donde Donogh puso su pulgar en la balanza. «Megalon está en este juego sólo porque creo que luce genial», dice con una sonrisa. Si bien Donogh admite que probablemente hay otros kaiju que los fanáticos hubieran preferido, al diseñador le encanta que Megalon «se ve diferente de todos los demás monstruos, y tiene mucha rareza en la forma en que ataca con sus manos perforadoras».