Organizaciones de la sociedad civil, partidos políticos y diplomáticos denunciaron el domingo 31 de julio el uso de la fuerza por parte de la junta en Guinea y llamaron de urgencia al diálogo nacional tras manifestaciones prohibidas que dejaron varios muertos. Las Fuerzas Vivas de la Nación, coalición de partidos, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, exigieron “la apertura inmediata de un marco de diálogo inclusivo” y amenazó con nuevas protestas a partir del 15 de agosto en todo el país.
Denunciaron en particular “actos de represión”, “la pérdida de vidas humanas y todas las formas de violencia registradas durante las últimas manifestaciones”, “prohibición de manifestaciones”tanto como “la instrumentalización de la justicia y las detenciones extrajudiciales”.
Esta coalición, al igual que la Organización Guineana para la Defensa de los Derechos Humanos y de los Ciudadanos (OGDH) en otro comunicado de prensa, también exigió “una investigación independiente para determinar las circunstancias que llevaron a las diversas muertes” y “la liberación inmediata e incondicional de todos los presos de conciencia”. El jueves 28 y viernes 29 de julio, violentas manifestaciones en Conakry dejaron al menos cinco muertos según los organizadores, solo uno según las autoridades, tres según la OGDH.
La junta, presidida por el coronel Mamady Doumbouya, que derrocó al presidente Alpha Condé, en el poder durante casi once años el 5 de septiembre de 2021, requisó el ejército «para el mantenimiento del orden», y llevó a cabo decenas de detenciones el viernes y el sábado. Entre ellos, los de Oumar Sylla alias “Foniké Mangué” e Ibrahima Diallo, dos líderes del Frente Nacional por la Defensa de la Constitución (FNDC), coalición de partidos, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil en origen del hecho.
Mediación
Este colectivo, que había convocado otro movimiento de protesta el 4 de agosto para denunciar la “gestión de transición unilateral” por la junta, el sábado suspendió manifestaciones por una semana «a petición expresa» el Jefe de Estado de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embalo, actual Presidente de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO).
“Esta tregua tiene como único objetivo dar una oportunidad a la mediación de la CEDEAO para encontrar una salida favorable a la crisis en Guinea”dijo la FNDC en un comunicado el sábado.
El G5 Guinea, un grupo de diplomáticos que reúne a las Naciones Unidas, la CEDEAO, la Unión Europea, Estados Unidos y Francia, dice que ha seguido “con profunda preocupación los hechos de los últimos días, cuyo giro violento ha causado la pérdida de vidas humanas, numerosos heridos e importantes daños materiales”. Él «deplora el uso excesivo de la fuerza y el presunto uso de armas letales en el mantenimiento del orden»en un comunicado difundido el domingo.
El G5 Guinea también evoca “la urgencia de establecer un diálogo inclusivo con miras a una transición pacífica, participativa y que garantice la paz social” y renueva su apoyo al mediador de la CEDEAO en Guinea, el expresidente beninés Thomas Boni Yayi, “con miras a un retorno a la estabilidad en el país”.
Hablando en Bissau el jueves, Embalo dijo que convenció a la junta de acelerar el regreso a la democracia en tres o dos años; información que no ha sido confirmada por las autoridades guineanas.