Historias de oso… sin moral


Dos historias de osos hoy que hablan de nuestra complicada relación con la vida silvestre. El primero tiene lugar en Eslovenia. El país ha tomado una decisión sorprendente. Autoriza el sacrificio de 230 osos pardos.

Una decisión anunciada por el Ministerio de Recursos Naturales y Asuntos Territoriales el pasado jueves y contada por el diario esloveno Delo. Una decisión impactante, pero que es, según el ministerio, «necesaria» para garantizar la «salud y seguridad de los ciudadanos».

¿Hay tantos en Eslovenia?

Los osos pardos están bien allí. El país es 25 veces más pequeño que Francia, tenía alrededor de 1100 osos la primavera pasada. Hay 76 en los Pirineos, a ambos lados de la frontera. Osos que, además, proceden de Eslovenia, donde fuimos a buscarlos para reintroducirlos.

Según las autoridades eslovenas, la población de osos debe reducirse a 800, un número de equilibrio que permita una coexistencia manejable entre osos y seres humanos. Después de eso, se acercan demasiado a las casas, los caminos o los rebaños, especialmente los osos jóvenes. Esto plantea problemas de convivencia.

¡Sin embargo, el oso es una especie protegida!

Sí. En Europa excluyendo Rusia, habría aproximadamente 15.400 personas repartidas en 22 países, y están efectivamente protegidas. Pero esto no excluye la regulación, como en el caso de los lobos. Se hace de acuerdo con reglas precisas, no al azar.

Suena cruel, pero esta regulación se autoriza si se cumplen tres condiciones: que la intervención no perjudique la conservación de la especie, que implique prevenir daños graves a la salud y seguridad de las personas y, finalmente, que no exista otra satisfactoria opción. El ministerio dice que ha considerado otras opciones, reubicando a los osos en otras áreas naturales o manteniéndolos en cautiverio. Pero hay demasiados de ellos. En 2022, Eslovenia había autorizado la matanza de 222 osos pardos, 238 habían muerto de hecho, 15 en accidentes.

La decisión eslovena resuena con otra historia de osos, que tuvo lugar al otro lado de la frontera con Italia.

Una historia que despierta pasiones en Italia. En Trentino, un corredor de 26 años fue asesinado en el bosque el 5 de abril por un oso conocido con el nombre en clave JJ4. Una osa de una pareja de Eslovenia, que ya atacó a dos personas hace tres años, y que se había salvado porque estaba criando a dos cachorros.

Las autoridades locales han pedido que se sacrifique al oso. Las asociaciones protectoras de animales se oponen, piden que se mueva. Por el momento la decisión está suspendida por la justicia.

Los problemas de convivencia aumentan en esta pequeña región italiana de Trentino. La paradoja es que es el resultado de una reintroducción que funcionó demasiado bien. En la década de 1990, cuando se lanzó, se suponía que daría como resultado una población de alrededor de cincuenta osos; son dobles Y sucede exactamente lo que temen las autoridades eslovenas cuando los osos se vuelven demasiado numerosos.



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