El episodio 3, «Second of His Name», deja en claro bastante temprano que Rhaenyra tiene mucho por lo que estar enojada y triste, especialmente ahora que su padre desfila a su hijo con el mejor amigo de Rhaenyra como la segunda venida de Aegon el Conquistador. Dado que actualmente se supone que ella es la heredera al trono, un príncipe con pene que se llama el gran unificador y un líder natural es, bueno, ¡bastante malo!
Para empeorar las cosas, el rey está organizando un gran viaje de fin de semana de caza real para celebrar el cumpleaños de Aegon II, y espera que Rhaenyra simplemente venga y pase el rato con su madrastra/ex amiga/jefa/madre de su usurpador. Por supuesto, Rhaenyra no se va a quedar de brazos cruzados y dejar que eso suceda. De hecho, nuestra reina emo es mejor que eso, por lo que evita los conflictos y su familia, se dirige al bosque de dioses y se sienta junto al árbol Weirwood con un buen libro, y trae a un músico de la corte al azar para tocar su canción triste favorita sobre la princesa. Nymeria una y otra y otra vez.