Los incendios se están extendiendo rápidamente en el este Canadá, donde Quebec también sufre más de un centenar de incendios que le obligaron a ordenar este viernes la evacuación de más de 11.000 habitantes. “Este es un momento aterrador para muchas personas de costa a costa”, dijo el viernes el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. El país se enfrenta a una de las primaveras más catastróficas en el frente de incendios, con casi todas las provincias afectadas por incendios masivos que han obligado a decenas de miles de personas a evacuar en las últimas semanas.
Después del oeste del país y las provincias de Alberta y Saskatchewan a principios de mayo, le toca el turno al este, con Nueva Escocia y Quebec, afectados por grandes incendios debido al clima cálido y seco. En total, más de 2,7 millones de hectáreas ya se han quemado en 2023 en el país, ocho veces más que el promedio de los últimos 30 años, según las autoridades canadienses. Y actualmente hay 214 incendios activos, incluidos 93 fuera de control en todo el país.
Nuevos incendios en Quebec
En Quebec, las autoridades habían pedido a la población que no fuera al bosque para limitar el riesgo de incendios accidentales; la mayoría son de origen humano (colillas de cigarrillos o fogatas mal apagadas). Pero eso no fue suficiente y la provincia se enfrentó a numerosos inicios de incendios en pocas horas, especialmente en regiones cercanas al río San Lorenzo, mientras que otros avanzaron con fuerza durante la noche del jueves al viernes.
Por lo tanto, al final de la tarde del viernes, la provincia anunció que estaba llamando al ejército canadiense, en particular para ayudar en el transporte de equipos de emergencia, alimentos y combustible. “La situación está cambiando rápidamente en Quebec”, explicó Stéphane Lauzon, diputado de Quebec.
“Hay unas 10.000 personas que son evacuadas de forma preventiva del lado de Sept-Îles, hay unas 1.000 del lado de Chapais”, precisó el viernes François Bonnardel, ministro de Seguridad Pública. Cientos de bomberos de Estados Unidos, México, Sudáfrica e incluso Portugal fueron llamados para ayudar.
Alivio esperado
Las autoridades esperan que la lluvia y el pronóstico de un clima más fresco para el fin de semana después de una ola de calor récord traigan alivio. “Las condiciones climáticas favorecieron los incendios durante toda la semana, no a los bomberos. Esperamos que eso cambie pronto”, dijo el viernes el primer ministro de Nueva Escocia, Tim Houston.
«No hay muertes que lamentar, pero muchas vidas han sido interrumpidas», agregó, hablando de «daños impresionantes». No acostumbrada a enfrentarse a incendios gigantescos a diferencia del oeste de Canadá, la pequeña provincia ubicada en la costa atlántica canadiense se enfrenta a los incendios más grandes jamás registrados este año.
En el suburbio evacuado de Halifax, muchas casas y edificios fueron destruidos, dejando a los residentes en estado de shock. «La casa se fue. El cobertizo se fue. Todo se fue. En nuestra propiedad no queda nada», dijo el residente Jason Young a los periodistas.
Canadá, que por su ubicación geográfica se está calentando más rápido que el resto del planeta, se ha enfrentado en los últimos años a fenómenos meteorológicos extremos, cuya intensidad y frecuencia se ven incrementadas por el cambio climático.