Cientos de bomberos luchaban contra las llamas el domingo 27 de agosto en el noreste de Grecia, donde los incendios mortales arrasan por noveno día consecutivo. El mayor brote, que presenta un frente unificado, sigue devastando la región norte de Evros, cerca de la ciudad portuaria de Alejandrópolis y de la frontera turca, según los bomberos.
Los habitantes de las zonas de Lefkimmi, en Evros, y Kassitera, en la vecina región de Ródope, recibieron el domingo la orden de evacuar sus viviendas mediante un mensaje de Protección Civil.
El vicegobernador regional de Evros, Dimitris Petrovic, habló en la cadena pública ERT de un “situación muy difícil” que causó una destrucción incalculable. “Hemos lanzado una nueva convocatoria para el fortalecimiento de recursos”añadió. «Porque desde el lunes los vientos están cambiando, la amenaza aumenta y no sabemos cómo ni si podremos detener el avance del frente del incendio. »
El incendio estalló el sábado 19 de agosto y mató a diecinueve presuntos inmigrantes, incluidos dos niños.
120.000 hectáreas quemadas
El incendio está asolando en particular el bosque protegido de Dadia, un parque nacional que constituye un importante hábitat o zona de invernada para las aves rapaces. En el norte de Atenas, un incendio continúa arrasando la vegetación del monte Parnes, uno de los pulmones verdes de la capital griega.
En la isla de Andros, en el archipiélago de las Cícladas, los bomberos también luchan desde el sábado tras el inicio de un incendio, sin duda provocado por un rayo, según los bomberos.
En 2023, los incendios, que el Gobierno atribuye al cambio climático, quemaron más de 120.000 hectáreas en el país, según estimaciones del Observatorio Nacional, tres veces la media anual desde 2006, según constató por su parte el Observatorio Europeo de Incendios Forestales.