El viernes 9 de septiembre, el Reino Unido amaneció por primera vez en setenta años sin su reina. Isabel II murió el jueves en Balmoral. Ella tenía 96 años. Había accedido al trono en 1952, a la edad de 25 años.
Reverenciado por el pueblo británico, jefe de los ejércitos del Reino Unido, gobernador supremo de la Iglesia Anglicana, interlocutor de quince primeros ministros británicos, de todos los jefes de estado de la Vmi República Francesa y trece presidentes americanos, la Reina ha pasado por los siglos. Jefes de Estado y personalidades de todo el mundo han aclamado a la jefa de Estado más anciana del mundo, y los medios de comunicación, especialmente en su reino, le han rendido homenaje.
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