Italia: el vino de misa contenía lejía, el sacerdote evita por poco el envenenamiento


Romain Rouillard / Crédito de la foto: RICCARDO MILANI / HANS LUCAS / HANS LUCAS VIA AFP

El resultado podría haber sido trágico para Felice Palamara. Este sacerdote de la parroquia calabresa de Pannaconi, en ItaliaEstuvo al borde del envenenamiento mientras daba misa este sábado 24 de febrero, informa Corriere della Sera. Al celebrar la Eucaristía, el religioso nota un olor sospechoso proveniente del vino que está a punto de llevarse a los labios. Y con razón la copa no contenía vino y agua, sino vino y lejíasegún análisis realizados posteriormente.

Un gato muerto abandonado en el techo del coche de un sacerdote

Felice Palamara, que padecía una enfermedad cardíaca y asma, podría haber perdido la vida. Cuando llegó el momento de beber el líquido tóxico, prefirió poner fin a la celebración, diciendo a los fieles que no se sentía bien. Ahora queda por ver quién está enojado con este sacerdote, que ya fue víctima de intimidaciones en el pasado. Le enviaron cartas anónimas con amenazas de muerte y su coche, aparcado cerca de la iglesia, fue destrozado. «Estoy seguro de que esta última intimidación no proviene de mis feligreses. Vivo en Pannaconi desde hace diez años y siempre he tenido una relación de amor y afecto mutuo con la población local», asegura el interesado a la Corriere.

Varios otros miembros del clero que ejercen en la región también han recibido amenazas apenas veladas. El cadáver de un gato fue colocado sobre el techo del vehículo de un sacerdote, en la vecina localidad de Cessaniti. Actualmente, la policía está examinando imágenes de cámaras de seguridad para intentar identificar a los responsables.

Un contexto local tenso

Si bien es imposible, por el momento, nombrar formalmente a uno o más culpables, cabe señalar que esta intimidación se produce en un contexto tenso en torno a la mafia local. El alcalde de Pannaconi se vio obligado a dimitir el pasado mes de agosto debido a posibles influencias mafiosas en la administración de la ciudad. Las primeras hipótesis apuntan pues a una posible venganza contra los sacerdotes y párrocos que habían pedido públicamente que se respetara la ley. Mientras tanto, Felice Palamara quedó bajo protección policial las 24 horas del día.

Pasado noviembre, más de 200 personas fueron condenado a penas de hasta 30 años de prisión al final de un “maxi juicio” contra allá ‘Ndrangheta, la poderosa mafia calabresa, presente en unos cuarenta países, y que no duda en infiltrarse y corromper las administraciones para controlar a la población. «Mi venganza se llama amor, mi escudo es el perdón, mi armadura es la misericordia. Estoy tranquilo, aunque espero que la justicia pueda arrojar luz sobre estos episodios criminales», afirmó Felice Palamara.



Source link-59