Jornada laboral del profesorado: lejos de la creencia popular, una de las cargas de trabajo más pesadas de Europa


En 2007, este fue un eslogan clave de la campaña de Nicolas Sarkozy en su carrera por el Elíseo: “trabajar más para ganar más”. Quince años después, esta lógica se encuentra en el corazón de la gran reforma de la remuneración de los docentes, cuyos lineamientos precisará Emmanuel Macron, el jueves 20 de abril, durante un viaje a Hérault.

Esta presentación llega al final de un proceso de negociación lleno de baches. El “pacto docente”, como lo llama el Ministerio de Educación Nacional, ha sido objeto de un intenso debate. Los sindicatos, formando un frente común, abandonaron la mesa en la última reunión, considerando las discusiones en un callejón sin salida.

Para las organizaciones representativas, es la lógica misma del proyecto, desde su concepción, lo que es inaceptable. Al proponer, más allá de una parte de aumento salarial incondicional (conocido como «base»), una parte de remuneración variable ligada a la aceptación de nuevas misiones, el Presidente de la República parece partir de un presupuesto rechazado por la profesión: los docentes disponer de una reserva de tiempo de trabajo.

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«Es difícil decir que pagaremos mejor a todos, incluidos aquellos que no están listos para comprometerse más o esforzarse más», lanzó el jefe de Estado durante su campaña de 2022, al sugerir que el trabajo realizado no fue suficiente. Un discurso al que los docentes están acostumbrados, ya que su actividad es objeto de críticas y recelos.

“Un trabajo multitarea”

«Todo el mundo cree saber lo que es la profesión docente, porque todo el mundo conoce o ha conocido alguno, aunque gran parte del trabajo es invisible, lo que alimenta las representaciones muy parciales de su actividad.», sintetizar Géraldine Farges, profesora de ciencias de la educación en la Universidad de Borgoña.

Las páginas de «reclutamiento» de los rectorados resumen esta complejidad de definición, raíz de malentendidos. Todas las descripciones de trabajo completan la sección «tiempo de trabajo» de la misma manera: «18 horas de clases por semana» en la escuela secundaria, «27 horas a la semana» en primaria. A parte de estos «obligaciones de servicio»simplemente se menciona «un tiempo de preparación y corrección» eso «cada maestro es libre de organizarse».

De esta La “caja negra” del tiempo de trabajo fuera del horario lectivo surge de la eterna cuestión del “tiempo de trabajo efectivo” de los docentes, que la administración ha tratado de objetivar durante mucho tiempo. Un reto, explica M.a mí Tarifas: “La enseñanza es un trabajo multitarea que va más allá de las lecciones, la preparación y la corrección, donde el tiempo de trabajo es difuso, se desborda en las tardes y los fines de semana. La lógica contable es imposible de aplicar, pero cuando lo es, los resultados distan mucho de las ideas recibidas. »

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