Según «Duke: The Life and Image of John Wayne» de Ronald L. Davis, Ford «reprendió e intimidó» al actor durante las primeras tres semanas de rodaje:
«Deja de arrastrar las palabras en tus diálogos y muestra algo de expresión», gritó el director. Llamó a Wayne «un gran patán» y «un bastardo tonto» frente a los actores y el equipo. «Realmente debería conseguir a Gary Cooper para este papel», murmuró Ford con disgusto. «¿Ni siquiera puedes caminar, en lugar de saltar como un maldito hada?» le gritó el director a Duke. Claire Trevor recordó cuando Ford agarró a Wayne por la barbilla y sacudió la cabeza: «¿Por qué mueves tanto la boca?». exigió el director. «¿No sabes que no actúas con la boca en las imágenes? ¡Actúas con los ojos!»
Wayne aún no tenía la estatura para devolverle el golpe a su director, pero incluso si la tuviera, respetaba demasiado a Ford como para cuestionar sus métodos. «Él me daría la vuelta», dijo Wayne. «Me gustaría asesinarlo. Pero Ford sabía lo que estaba haciendo… Sabía que me avergonzaba ser un vaquero de serie B en compañía de estas grandes estrellas».
El enfoque de Ford funcionó de manera brillante. El resto del elenco finalmente sintió pena por Wayne, lo que los llevó a hacer todo lo posible para apoyar a la futura estrella cada vez que compartían la pantalla con él. Sus esfuerzos, junto con la presencia indomable de Wayne, triunfaron. «Stagecoach» se abrió con críticas muy favorables y fue un éxito de tamaño decente para United Artists.