La adquisición de Swarm por parte de SpaceX está dando sus frutos con nuevos propulsores Starlink


A principios de esta semana, SpaceX publicó más información sobre los nuevos propulsores Hall de argón que impulsarán los minisatélites Starlink V2, una innovación que probablemente tenga mucho que ver con la adquisición de Swarm Technologies por parte de la compañía en 2021.

El acuerdo, que se cerró en julio de 2021, fue un movimiento extremadamente raro para SpaceX. Swarm, que fabrica y opera satélites ultrapequeños para dispositivos IoT, sigue siendo la única adquisición de la compañía en sus 21 años de historia. También fue notable porque, en términos relativos, Swarm todavía era una empresa bastante joven: cuando se cerró el trato, la startup tenía alrededor de 30 empleados, 120 satélites del tamaño de un sándwich en órbita y acababa de lanzar su producto estrella a principios de ese año.

Pero en la industria espacial, el talento es el rey, y parece que SpaceX se ha beneficiado enormemente al absorber al equipo de Swarm.

Los dos cofundadores de Swarm, Sara Spangelo y Benjamin Longmier, se instalaron como directores senior de ingeniería satelital en SpaceX. Ambos son parte del equipo directo a celular de Starlink, que tiene como objetivo aprovechar la constelación de Starlink para llevar la conectividad satelital a los teléfonos inteligentes de todo el mundo. Pero Longmier también afirma en su LinkedIn que lidera el grupo de propulsión eléctrica de Starlink, es decir, el grupo responsable de diseñar los nuevos propulsores Hall de argón anunciados esta semana.

Los propulsores Hall en sí mismos no son nuevos. El nombre se refiere a una tecnología de propulsión general que tiene décadas de antigüedad. Esencialmente, los propulsores Hall utilizan un campo magnético para ionizar un propulsor y producir plasma. Los satélites emplean propulsores a lo largo de su vida útil: para ajustar la actitud, evitar colisiones con otros objetos o salir de órbita al final de su vida útil.

La verdadera innovación está en el propulsor: argón. El argón es muchas veces más barato que el xenón (el propulsor más común y costoso que se usa en los propulsores Hall) y el criptón (el propulsor que SpaceX usa en los satélites Starlink V1 y V1.5), en parte porque es más abundante.

“La transición al argón fue complicada, pero necesaria, ya que el criptón es demasiado raro”, explicó el CEO de SpaceX, Elon Musk, en Twitter. Según las especificaciones compartidas en línea, estos nuevos propulsores también generarán 2,4 veces el empuje y 1,5 veces el impulso específico (una medida de la eficiencia con la que la unidad utiliza el propulsor, en comparación con el empuje generado) que los propulsores Starlink anteriores.

Ya en 2011, Longmier encabezó la redacción de artículos técnicos sobre sistemas de propulsión eléctrica que utilizan gas argón. También fue coautor de otros artículos sobre propulsores que utilizan argón y xenón como propulsores. En Twitter, Longmier dijo que pasaron 556 días desde que el propulsor entró en órbita: eso significaría que SpaceX habría comenzado a trabajar en el propulsor a fines de agosto de 2021, muy poco después de que se adquiriera Swarm. Longmier no respondió a la solicitud de comentarios de TechCrunch.



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