Es difícil explicar lo increíblemente famosa y querida que era Angela Lansbury a finales de los 80 y principios de los 90, ya que estaba muy metida en el éxito de «Murder, She Wrote» y estaba a punto de protagonizar «La Bella y la Bestia» de Disney en 1991. Lansbury ya había disfrutado de una carrera fantástica que abarcaba décadas, pero incluso a una edad en la que Hollywood a menudo deja a las mujeres en paz, ella seguía prosperando. Con más de 60 años, Angela Lansbury no estaba dispuesta a dejar pasar la locura de las celebridades por hacer ejercicio en casa y presentó «Positive Moves», una cinta dirigida a espectadores de cualquier edad. El objetivo no era adelgazar o volverse sexy, sino mantener el cuerpo en movimiento y ágil a medida que la edad y la vida nos empujaban a un estilo de vida más sedentario.
Conozco bien «Positive Moves», porque es una rutina que había hecho de niño con mi abuela durante las muchas noches en que ella me cuidaba mientras mis padres trabajaban. Como ejercicio, «Positive Moves» es una rutina extremadamente suave que la hace accesible a una variedad de tipos de cuerpo, edades y niveles de movilidad. El video funcionó bastante bien e inspiró un libro de dieta complementario del mismo nombre en 1990. Para ser completamente transparente, el libro es un poco más complicado de procesar que el video porque no estábamos teniendo conversaciones sobre cuestionar el sesgo anti-grasa en la década de 1990, pero en general, el plan de salud y acondicionamiento físico de Angela Lansbury es el único fuera del auge de las celebridades que no es un lío lleno de vergüenza que equipara el acondicionamiento físico con la belleza, la felicidad y el valor.