Al hablar con Holt McCallany, noté que la mayoría de los fanáticos de la lucha libre ven a Fritz casi como la encarnación del diablo. Aún así, cuando se escucha cómo la gente que trabajaba en los territorios en ese momento habla de él, y especialmente, cómo su hijo Kevin habla de él, hay una gran reverencia hacia él. ¿Cómo puede una persona empezar a interpretar a un personaje que el mundo considera un bastardo abusivo pero del que su propio hijo todavía habla muy bien?
«Es realmente una gran pregunta porque si lees a los llamados ‘Expertos en lucha libre’, escuchas los podcasts y ves los documentales, escuchas a la gente decir muchas cosas muy despectivas sobre Fritz Von Erich», me dice McCallany. «Que fuera controlador, que explotara la tragedia familiar para obtener beneficios comerciales… es casi como una interminable letanía de ofensas». Pero a través de su propia investigación, McCallany dice que no veía a Fritz como una mala persona del todo. Complicado, sí, pero no el bruto caricaturesco como a menudo lo pintan.
Esta decisión de interpretarlo como tal también ha sido controvertida para algunos espectadores que sienten que «The Iron Claw» podría haber sido demasiado amable con Fritz. «Mira, algunas de las decisiones que tomó fueron cuestionables, no hay duda al respecto, pero en términos de quién es el tipo en su esencia, no lo vi como un villano en absoluto», dice McCallany. «Y tampoco su hijo, Kevin Von Erich».
El episodio de «Dark Side of the Ring» centrado en los Von Erich se hace eco de este sentimiento. Hay un matiz y una complejidad que a los fanáticos a menudo les cuesta aceptar. Se rumoreaba que Fritz Von Erich usaba una correa de cuero como forma de disciplina con sus hijos, lo que a través de nuestra lente de 2023 suena bárbaro, pero el castigo físico punitivo era trágicamente común en los años 60 y 70. ¿Es eso un reflejo de Fritz, o de la cultura tóxica de la masculinidad que fomentaba este tipo de comportamiento… o ambas cosas?