La actriz, que interpreta a una migrante que huye de Siria hacia Europa en la película, expresó su pesar por participar en el proyecto.
Muchos cinéfilos tenían grandes expectativas para «The Swimmers», la película de Netflix de Sally El-Hosaini sobre dos nadadores olímpicos y su angustiosa experiencia al emigrar de Siria a Alemania. Pero la película recibió críticas en gran medida negativas luego de su estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto de 2022.
Ryan Lattanzio, de IndieWire, escribió: “Durante casi dos horas y media, el drama sobre inmigrantes sirios de Netflix, ‘The Swimmers’, es una larga espera que se dedica a esfuerzos extraordinarios, desde una partitura empalagosa hasta recordatorios constantes de que sus protagonistas son, ya sabes, nadadores, a tratar de hacerte sentir bien, o al menos sentir algo. El problema es que la audiencia no se deja llevar por el mismo entusiasmo rah-rah que la directora Sally El-Hosaini se propone lograr, en parte mediante el uso sobrecalentado de los himnos pop de Sia. ¿Quién diría que éxitos radiofónicos como ‘Titanium’ e ‘Unstoppable’ podrían servir como potentes temas musicales para un drama sobre un par de hermanas sirias que huyen de su patria bombardeada por la guerra en busca de una vida mejor en Europa?”.
Ahora, uno de los protagonistas de la película se ha sumado a su lista de detractores. En una nueva entrevista con Middle East Eye, Manal Issa expresó su pesar por participar en el proyecto y criticó la película por su falta de matices raciales.
Issa, que interpreta a una de las nadadoras del mismo nombre, dice que casi rechazó el papel cuando se lo ofrecieron por primera vez.
“No fue diferente a los proyectos similares con temas de refugiados que recibo todos los años”, dijo Issa. “Hablaron con mi agente después de que lo rechacé para que hiciera una audición para la película. Todavía dudaba por varias razones: 1) Requería extensas lecciones de natación y 2) Me sentía incómodo porque el papel no se le ofreció a un actor sirio”.
La actriz franco-libanesa explicó que finalmente aceptó el trabajo porque estaba convencida de que declinar no habría llevado a los productores a tomar una dirección de casting más progresista.
“La mayoría de los finalistas para el papel procedían del Magreb y Egipto. Finalmente decidí hacerlo porque sentí que era la única actriz del grupo que estaba más cerca de Sara”, dijo. «Habría renunciado al papel en un santiamén si se hubiera considerado a un sirio para el papel, pero ese no fue el caso».
Issa dijo que sigue decepcionada por cómo resultó la película, citando su punto de vista fuertemente occidental y su dependencia del idioma inglés.
“Estaba devastada por el uso excesivo del diálogo en inglés y lo superficial y cursi que es”, dijo. «Parecía una de esas películas americanas banales, llenas de muchos clichés orientalistas».
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