En general, la superestrella con los pies en la tierra no se toma a sí mismo demasiado en serio, mostrando su vida familiar a veces caótica y simplemente maravillosamente normal tal como es. Un verdadero hombre de familia, Chris se tomó un descanso de Hollywood en 2009 para pasar más tiempo con sus tres hijos. El rodaje de la película «Thor: Love and Thunder» se llevó a cabo en su Australia natal, para que el actor no se separara de sus seres queridos. (Tú haces)