El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dijo el domingo que la invasión rusa de Ucrania había «abierto las puertas del infierno» desatando «todas las fuerzas del mal» en todo el mundo, desde asesinatos y violaciones en los territorios ocupados hasta hambruna y deudas en África y Europa.
Welby, el clérigo de más alto rango en la comunión anglicana mundial, viajó a Ucrania a fines del mes pasado para reunirse con los líderes de la iglesia y los cristianos locales, así como con los desplazados por el conflicto.
Dijo que le había llamado la atención el «tamaño de las fosas comunes en Bucha, las fotos de lo que se le había hecho a la gente allí, las violaciones, las masacres, la tortura por parte de las fuerzas rusas de ocupación».
Y dijo que las repercusiones de la invasión también se estaban sintiendo mucho más allá de las fronteras de Ucrania.
«Efectivamente, estamos en la misma lucha a la vez. Cuando Ucrania fue invadida por decisión del presidente (Vladimir) Putin, las puertas del infierno se abrieron y todas las fuerzas del mal salieron por todo el mundo», dijo a la televisión de la BBC.
«Estuve en Mozambique la semana anterior a Ucrania, donde hay hambruna en toda la costa este de África», dijo.
«Hay inflación… hay crisis energética, hay sufrimiento, hay escasez de medicamentos, se ha desatado todo el mal y hasta que no haya retirada y alto el fuego no podemos avanzar en la reconciliación», agregó.
En el Reino Unido, dijo, el aumento de los precios de los alimentos y el combustible, impulsado al menos en parte por el conflicto, ha resultado en un aumento del 400 por ciento en los últimos 18 meses en las personas que buscan ayuda en los bancos de alimentos.
«Estamos viendo un aumento de la deuda, presiones sobre las familias en todo tipo de niveles», agregó.
Welby ha criticado públicamente la guerra de Rusia contra Ucrania y calificó su invasión en febrero como «un acto de gran maldad».
Al visitar Mozambique la semana antes de su viaje a Ucrania, viajó a la región de Cabo Delgado, golpeada por los yihadistas, donde se reunió con sobrevivientes de la insurgencia allí.
A principios de este mes, EE. UU. comprometió otros 2500 millones de dólares en asistencia alimentaria para África, comprometiéndose a ayudar al continente a hacer frente al aumento de los precios atribuido en parte a la invasión rusa del granero Ucrania.
El Cuerno de África se ha visto especialmente afectado después de sucesivas temporadas de lluvias fallidas, y las Naciones Unidas dicen que la ayuda ha evitado una hambruna en toda regla en Somalia.
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