La distracción del conductor es un problema cada vez mayor, por lo que Harman está preparando un conjunto de tecnología que tiene como objetivo inferir no solo la atención, el estado de alerta y la salud general de los conductores, sino también su carga cognitiva. La detección es bastante estándar: una sola cámara infrarroja está flanqueada por «blasters» LED que iluminan la cara, de día o de noche.
El sistema monitorea la expresión, la mirada fija, el parpadeo, la caída del párpado, etc. para determinar la somnolencia, la distracción e incluso la «visión de túnel», como lo demuestra una «mirada de 1,000 pies» prolongada e inexpresiva. Esta cámara también detecta los latidos del corazón del conductor a través de fotopletismografía remota (rPPG), que detecta pequeños cambios en la cara. Esto se utiliza para detectar la incapacitación o, junto con el vector de la mirada y otras señales faciales, la agitación.
Harman puede estar en una nueva tendencia tecnológica de seguridad. Por ejemplo, solo una semana después del show de Detroit, Volvo anunció que el nuevo buque insignia EX90 SUV completamente eléctrico vendrá de serie con dos cámaras orientadas al conductor que también pueden monitorear los ojos y la cara del conductor en busca de somnolencia, deterioro, distracción, o incapacitación.